A propósito del que podría ser el debut oficial de James Rodríguez con el Bayern de Múnich, mañana a las 11:30 a.m. contra Hoffenheim por la Bundesliga, el abogado alemán e hincha del conjunto bávaro, Ralph Bender, relata lo que significa la afamada institución germana:
“La razón por la que el Bayern de Múnich es tan grande es porque ha sido muy bien manejado administrativamente desde hace varias décadas. Como ejemplo, está el nombre de Uli Hoeness (presidente del club), un tipo que como persona deja mucho que desear pero que administrativamente ha hecho al equipo uno de los grandes de Europa y una institución que no tiene deudas financieras.
El éxito deportivo comenzó en los 70 cuando salieron jugadores de la clase de Franz Beckenbauer, Paul Breitner, Sepp Maier y Gerd Müller, ellos marcaron un camino espectacular. En cuanto a la hinchada, Bayern es el más popular de Alemania. No obstante, una de las cosas que hay que reconocer es que hay muchos fanáticos que solo apoyan cuando se gana. Aún así, hay otra parte que es fiel, siempre acompaña y que es muy apasionada. Hay que contar que los ultras (la barra significativa) se llaman “Schickeria”, quienes apoyan durante todo el encuentro, cantan con mucha fuerza y entusiasmo. Yo estoy seguro que ellos morirían por el equipo.
A raíz de esto, y de los títulos que se tienen, en Alemania solo hay dos opciones: o odias al Bayern de Múnich o lo amas, no hay punto intermedio. Ser seguidor de este equipo es amar la máxima expresión del fútbol y de la perfección. El hincha de esta institución tiene mucha autoconfianza, tanto que tenemos un eslogan que dice “mia san mia”, que en dialecto bávaro significa “iremos por nuestra propia vía, no importan lo que otro digan”.
Por último, debo decir que los aficionados estamos contentos con la llegada de James Rodríguez. Yo pienso que puede llegar a ser la próxima estrella de este plantel, sobre todo ante el próximo retiro de Ribery y Rooben. Es joven, tiene potencial y Ancelotti sabe cómo explotarlo. Espero que tenga una gran temporada”.
