Garantizar la seguridad de los pilotos en los diferentes premios de la Fórmula Uno trasnocha a los directivos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), luego de lo sucedido al francés Jules Bianchi y al británico de IndyCar Justin Wilson, quienes murieron el año pasado en accidentes.
Parece que ya encontraron la fórmula con un protector denominado halo, que se empezaría a aplicar desde el próximo año.
El diseño, denominado de “jaula”, es el más avanzado y fue desarrollado de forma original por Mercedes-Benz Motorsports, y es el que más ha convencido a la FIA.
Este tipo de sistema semicerrado, dice la página de la FIA, ha sido probado frente a cañones que disparan neumáticos a 225 kilómetros por hora, simulando así los accidentes e impactos a alta velocidad. Su diseño protege la cabeza del piloto sin importar el ángulo o la altura desde la que el neumático impacta.
El primer piloto en probarlo ayer fue el integrante de Ferrari Kimi Raikkonen, quien usó brevemente un prototipo del nuevo protector de cabeza.
“La primera impresión sobre visibilidad es positiva. La estructura no la obstaculiza”, comentó Raikkonen al momento de bajarse del carro.
El protector halo es un diseño en forma de “corona” que crea una barrera semicircular alrededor de la cabeza del piloto y es el concepto favorito, pues ofrece protección contra escombros disparados al aire sin cerrar del todo la cabina.
Aunque está aprobado en principio, debe ser ratificado por el Consejo Mundial de Deportes de Motor antes del 30 de abril, fecha en que se definen todos los detalles de la temporada de F-1 del 2017 .