La antioqueña Ana María Arboleda está feliz por haber logrado dos oros en el torneo europeo máster de la Federación Internacional de Jiu-jitsu (IBJJF) celebrado en Barcelona, España, uno de los eventos más grandes del mundo con más de 4.000 atletas reunidos.
La paisa logró las preseas doradas en la categoría de peso pluma y en la división absoluta de todos los pesos (open class).
Esta no es la primera vez que la deportista llega a un podio. Antes hizo una destacada participación en el campeonato panamericano que se desarrolló en Orlando, Florida, en 2021, llevándose la medalla de plata. En el 2022 repitió presea en el campeonato del mundo en California, Estados Unidos y ganó bronce en el Mundial GP de Abu Dhabi.
Antes de que se enamorara de este arte marcial, Ana María empezó en la gimnasia. Compitió a nivel de clubes, a nivel nacional y departamental representando a Antioquia.
Tiene 29 años y 18 de ellos los dedicó a la gimnasia artística. “Paré por la universidad, estudié Arquitectura en la UPB e hice parte de mi carrera también en Italia”, cuenta la deportista.
Recuerda que tras estar un tiempo en suelo italiano volvió a Colombia en un momento muy duro de su vida y fue en ahí cuando decidió probar las artes marciales. “Empecé en boxeo y mis tíos tienen un club de judo que se llama Sol Naciente, entonces yo ya tenía el kimono, y el jiu-jitsu es parecido al judo y me invitaron a entrenar”.
Le bastó un entrenamiento para enamorarse de esta disciplina, que lleva practicando desde hace 5 años; es cinturón púrpura.
“Gracias a la gimnasia y a la constancia he podido lograr estos títulos internacionales”.
El jiu-jitsu también le ha permitido recorrer el mundo y ha estado en grandes ciudades como Lisboa, París, Roma, Barcelona y Montenegro, entre otras.
Hoy vive en Barcelona, aunque extraña todo de Medellín. Ese amor por el deporte y también por sus estudios la llevaron a tomar un camino lejos de casa. “Vivo acá hace dos años y vine para estar más cerca de las competencias internacionales, porque en el jiu-jitsu es necesario hacer puntos en distintos torneos para clasificar a las grandes competencias. Además, estoy haciendo un máster en Innovación Tecnológica de Arquitectura que estoy por terminar”.
De esa manera, Ana María hace patria por fuera del país y lo está logrado en un deporte que, como pasa con muchos otros que no están tan masificados en Colombia, toca hacer sacrificios para lograr patrocinios.
Ella debe ser orgullo para todos los colombianos, porque es una de las mejores del mundo en lo que hace.