*Enviada especial.
Juan Luis Guerra y Rubén Blades fueron los primeros en abrir el homenaje. Juntos interpretaron, muy a su manera, Déjame entrar, como si fuera una metáfora de lo que estaba por venir.
Ellos le dieron paso a los Estefan, primero Gloria y luego Emilio, quien apareció en escena tocando las congas para interpretar Mil Canciones junto a su esposa. Les siguió Alejandro Sanz a dúo con el trompetista Arturo Sandoval y su versión de Un pobre loco; y Juanes, su primer “paisano” en escena, se colgó la guitarra eléctrica y sorprendió con una versión rockera de La Gota Fría.
Frente a ellos, en una mesa y seguido por una cámara todo el tiempo estaba el homenajeado, coreando, visiblemente emocionado, cada una de las canciones –sus canciones– que sus colegas le dedicaron. Era Carlos Vives, el de los mochos y la cabellera alborotada de los noventa que con mochila al hombro puso a bailar al mundo y muy a su estilo, el vallenato de La Provincia.
Pero esta vez no hubo mochos ni cabellera, los cambió por un traje y peinado formal, pero eso sí, la misma sonrisa y emoción con la que 25 años atrás recibió su primera nominación al Latin Grammy que ahora lo homenajea.
Y es que todos ellos, Juan Luis Guerra, Rubén Blades, Emilio y Gloria Estefan; Alejandro Sanz y Juanes le daban la bienvenida a Carlos Vives al club de los POTYS (siglas en inglés de Person of the Year) como Manuel Abud –CEO de la Academia Latina de la Grabación– llama cariñosamente a la Persona del Año, reconocimiento que la Academia le otorga cada año a un artista por su inconmensurable contribución a la industria de la música latina.
Todo era una sorpresa para el samario quien en la mesa principal estaba acompañado de su madre, la paisa Aracely Florez Restrepo, de su esposa Claudia Elena Vásquez y de todos sus hijos.
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Poco a poco fueron saliendo las estrellas a versionar a su estilo los éxitos del colombiano. Los Fabulosos Cadillacs interrumpieron su gira para deleitar a Vives y a sus invitados con Carito; Julieta Venegas, con acordeón en mano, y María Becerra interpretaron una versión folk de Cumbiana. Carín León, Grupo Frontera y Edgar Barrera cantaron Volví a nacer y allí Carín le dedicó unas palabras de agradecimiento al homenajeado recordado una noche que pasó junto a él en Valledupar entre versos y acordeones. Vives, en su mesa, no paraba de sonreír y cantar sus canciones junto a Claudia Elena –que lo cubrió de besos y le dejó la marca de sus labios en los cachetes– y su madre, Aracely, que le sostuvo la mano todo el tiempo.
Luego fue el turno de Wisin, Emilia y Goyo, quienes presentaron un popurrí urbano de Tu amor eterno. Allí Wisin y Goyo le expresaron su afecto a Vives, con quien los dos han colaborado en temas como Nota de amor y El mar de sus ojos, respectivamente. “Gracias por ser Colombia entera”, le dijo Goyo. Al boricua se le unió en el escenario su coterráneo y Luis Fonsi y juntos cantaron con una versión de Bailar contigo.
Desde España también se hizo presente Niña Pastori y los guitarristas Antonio Rey y Víctor Martínez, quienes interpretaron una versión flamenca de La cumbia de todos, junto a estudiantes de la Frost School of Music de la Universidad de Miami, uno de los momentos más aplaudidos de la noche que hizo levantar al público de sus sillas.
Pedro Capó y Vicente García interpretaron después una versión reggae - blues de Santa Marta-Kingston-New Orleans y con ello le dieron paso a Kany García, que cantó en solitario Voy a olvidarme de mí, este también fue uno de los momentos más sentidos de la noche, pues la cantante subió al escenario con una bandera de Puerto Rico y se la entregó a Vives como símbolo de la unión de los dos países y la influencia que cada uno ha tenido en la música del otro. El samario le devolvió el gesto, ondeando la bandera y se abrazaron mientras Kany no paraba de elogiarlo.
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Otro momento especial y que sin duda conectó a Vives con su Santa Marta natal fue la interpretación de Martina Camargo, el grupo Tonada y Tato Marenco de Rosa, a ritmo de tambores y gaitas que llevaron un pedacito de la Costa Caribe colombiana hasta el Miami Beach Convention Center.
Otro gran momento de la noche fue ver a David Bisbal y Gente De Zona entonando Fruta fresca, y Carlos Vives no podía estar fuera el escenario, y luego de que Sanz le entregó su reconocimiento en medio de un par de bromas, pronunció un emotivo discurso en el que agradeció a las dos mil personas que lo acompañaron este miércoles y cerró la velada con un parrandón que armó con sus canciones Pa’ Mayte y La tierra del olvido seguido por un medley de sus éxitos Quiero verte sonreír, El amor de mi tierra, Amor sensible, El cantor de Fonseca, La Cañaguatera y Robarte un beso junto a Camilo, Silvestre Dangond, Fonseca y Sebastián Yatra.
Al final también hubo un momento corto para recordar a Egidio Cuadrado, recientemente fallecido y pilar en el crecimiento de La Provincia y el vallenato que Vives exportó al mundo. El samario, de hecho, se quebró en medio de las actuaciones de sus colegas cuando en las pantallas apareció la imagen de Egidio contando cómo Vives lo hizo “rockero”. Luego, lo mencionó en su discurso y más tarde su figura volvió a aparecer en las pantallas en un video de los últimos momentos que compartieron juntos.
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En el ambiente también se sintió la ausencia de Shakira quien, al parecer, está muy concentrada en la preparación de su gira. Sin embargo, no olvidó la celebración de su amigo y posteó un mensaje en sus stories de Instagram reconociendo su papel y contribución en la industria: “¿Que colombiano, en cualquier rincón del mundo, no se ha encontrado alguna vez al escuchar sus canciones cerrando los ojos, bailando y apretando los puños diciéndose a sí mismo: ¡Qué bonito ser colombiano! al escuchar sus canciones? Esto es lo que logra Carlos cada día con su música, su voz y su amor por la tierra.
¡Gracias, Carlos, por tanto! Te amamos y disfruta de este reconocimiento tan merecido”, escribió la artista. La expectativa de su aparición en el homenaje se mantuvo hasta el final pues la última canción que Vives interpretó en su noche fue La Bicicleta, el éxito que canta con la barranquillera.
Carlos Vives lloró y mucho, sonrió más, celebró con sus colegas, sus amigos. Fue una noche mágica, llena de estrellas. Este jueves, en medio de la ceremonia de los Latin Grammy le entregarán el reconocimiento, pero Carlos Vives ya es un POTY.
*Invitada por Greater Miami Convention & Visitor Boreau, GMCVB.
