Las canciones se mueven por mareas emocionales en la vida de cada quien, de acuerdo a su experiencia diaria. Hay momentos en los que las canciones tristes se ajustan como un anillo, otros días en los que el cuerpo mismo pide la alegría de las melodías. Así es la música, así se siente en el organismo.
Adele y David Bowie, los grandes triunfadores de la gala de los premios Grammy tienen una discografía que da para todo. La primera más emocional y cercana, el segundo más experimental e intenso. Adele tiene 3 discos de estudio, Bowie 28. Ambos comparten amor, desamor, alegría y tranquilidad en sus canciones, esas que hemos recopilado para disfrutar en instantes en los que música habla por sí sola.
Canciones para el despecho
La pena amorosa más intensa de Adele terminó escrita en 21, su segundo álbum de estudio y con el que le llegó el éxito mundial. Es una maestra del desamor y el despecho. Bowie le escribía más al dolor de la vida misma, a las adicciones, a las luchas personales, a esos desengaños que nos pasan factura en cualquier momento de la vida.
Canciones que hablan de amor
Adele ha hecho del dolor su marca, pero tiene varias canciones que hablan incluso de ese amor de madre que ahora experimenta. En general algunas peticiones a la persona amada de compartir el futuro. Es difícil catalogar una canción de Bowie como romántica, pero tiene varias en su extensa discografía que se ajustan a la idea de amar, esa tan particular en él.
Canciones para escuchar en el trabajo
Escuchar música en el trabajo es una práctica tan común como serena. Hay quienes prefieren que la música los saque de manera repentina del estado en que están para poder reiniciar otra actividad. Otros en cambio disfrutan de música tranquila para acompañar su jornada laboral. Esta es la selección de Bowie y Adele para escuchar en el trabajo.
Canciones para la fiesta
Ninguno de los dos artistas tienen canciones coreográficas que se presenten en vivo con bailarines a bordo. Pero un Bowie eufórico se deja ver en temas que se bailan con intensidad en una fiesta. Adele, por su parte, apela por momentos al desenfreno con un par de canciones aptas para la pista de baile.