El Quijote anda en burro y otras crónicas es un recuento de la trayectoria periodística del escritor Cristian Valencia, editado por Tusquets. Sus textos han sido publicados en SoHo, Gatopardo, El Tiempo, Semana y Credencial. Recibió mención en un concurso de crónica organizado por Gatopardo y en 2019 recibió el Simón Bolívar de Periodismo en la categoría de columna de opinión. Ha escrito las novelas El rastro de Irene, Bitácora del dragón y Eráse una vez en el Chocó.
¿Volver a este material que lecciones le dio de su trayectoria de cronista?
“Revisitar el trabajo personal siempre es un ejercicio contradictorio, un diálogo con el ejercicio del oficio. En la mayoría de los casos, por fortuna, mi objetivo es que el protagonista no sea el cronista sino la historia, así que me siento a gusto con todos los textos. Más que lecciones, diría yo, que se trata de una conversación con uno mismo”.
En su trabajo hay una inclinación especial por narrar las vidas de los personajes alejados de la coyuntura ¿Qué posibilidades ofrece la crónica para expandir la agenda de los medios de comunicación?
“La crónica que me interesa, como lo digo en el prólogo, es la que trata sobre ‘las personas que pocas veces son visibles’. En ese sentido, digamos que puede ser un instrumento para expandir la agenda de los medios de comunicación que se interesan sobre todo por la coyuntura. La crónica permite ahondar en aspectos que no permite la noticia, el hecho solo, la anécdota; su fuerza reside en ese hilo que teje desde la superficie hasta lo más profundo y permite conectar la historia con asuntos humanos que sobrepasan lo inmediato”.