La expresión artística es una forma de exteriorizar las emociones y procesar los acontecimientos cotidianos, que muchas veces resultan agobiantes para los individuos y para la sociedad, es así que en las nuevas exposiciones que hay en la ciudad, se puede apreciar el interés por los temas electorales e ideológicos, así como la necesidad de encontrar nuevos espacios de expresión y el análisis de la relación entre el medio ambiente y el hombre.
Este último es un punto común entre producción reciente de las artistas colombianas Vicky Neumann, Nohemí Pérez y Martha Ramírez, que inauguran su exposición colectiva Paisajes de incertidumbre en la galería La Balsa.
Neumann, barranquillera, hace una serie de collages con materiales reciclados, tanto del arte como externos, para mostrar las dificultades que está enfrentando el hombre en su relación con la naturaleza, cada vez más tóxica. “Se trata de contrastar lo cuidado de la naturaleza con los desechos de hombre, que conviven orgullosamente, pero lo uno está acabando con lo otro”, explica.
Pérez es una artista caucana, que explora los múltiples conflictos de su tierra natal. Un paisaje lleno de belleza y culturas ancestrales que, al ser explotado, se convierte en fuente de conflictos y cambia la forma en que se habita.
Por su parte, Ramírez trabaja las migraciones y las fronteras. Para los seres humanos es normal cambiar de hábitat conforme las condiciones se hagan más adversas, pero las complejidades de las sociedades contemporáneas tratan de reglamentarlo con límites, que entran en choque con la naturaleza. Las cadenas humanas se convierten en un elemento que representa la fuerza de la comunidad, que es una forma de saltar esas fronteras impuestas y salvaguardarse, no solo de situaciones medioambientales, sino incluso de guerras.
Este fin de semana, el arte se presta para acompañar la reflexión y plantea preguntas que permiten sentir que las incertidumbres se comparten