Esta vez no le funcionó la rotación al técnico José Pekerman que realizó diez cambios en la formación titular, pues los alternantes no le respondieron como esperaba y la Selección Colombia cayó, sorpresivamente, 3-2 ante Costa Rica.
Muy temprano los ticos dieron la sorpresa. Al minuto de juego, el costarricense Johan Venegas marcó desde fuera del área uno de los goles más lindos del torneo.
Colombia reaccionaría rápido y el lateral Frank Fabra igualaría el marcador cinco minutos después (6’).
En ese momento parecía que todo regresaría a la normalidad y que Colombia iba a doblegar al equipo más flojo del grupo hasta este encuentro. Sin embargo, la selección de Costa Rica se querían despedir bien de la competición y jugaban mano a mano.
Llegaría la jugada desafortunada de la noche. El protagonista fue Frank Fabra, quien por intentar rechazar un balón lo terminó metiendo en propia puerta para darle de nuevo la ventaja a Costa Rica.
Así terminó la primera etapa y para el segundo tiempo Pekerman intentó recomponer el camino mandando a la cancha, de entrada, a James Rodríguez y Edwin Cardona.
Eso no le restó valentía a Costa Rica, que no bajó su intensidad, y a los 57 minutos amplió el marcador por intermedio de Celso Borges.
De esa manera la Seleccion centroamericana obligó a que el técnico de Colombia se jugara su última carta y enviara al campo de juego a Juan Guillermo Cuadrado.
Precisamente, en una jugada de Cuadrado llegó la segunda anotación colombiana. El volante centró al área y apareció Marlos Moreno para rematar de frente al minuto 72.
En definitiva, a Colombia no le alcanzó y sufrió una derrota impensada, que la dejó segunda del grupo tras Estados Unidos y ahora espera al primero del grupo B en los cuartos de final.