La temporada de lluvias, además de afectar seriamente a departamentos como Putumayo, Caldas y Chocó, ha generado estragos en las zonas veredales de transición. En la vereda Carrizal, donde se agrupan guerrilleros de los frentes 4, 24, 35 y 37 de las Farc, las lluvias han impedido el tránsito de vehículos, retrasando la entrega de implementos y materiales para la construcción del campamento. En la vía a la vereda Caño Indio, en Norte de Santander, una moto niveladora con llantas de dos metros de alto se quedó atrapada en medio de una inundación. Ante este panorama, el Gobierno ha contemplado utilizar volquetas similares a las que utilizan las grandes empresas mineras para hacer llegar los materiales.
Así lo confirmó Carlos Córdoba, gerente de las zonas veredales: “No ha sido fácil, pero nosotros esperamos tener 22 zonas con las áreas comunes listas y todo el material de construcción entregado antes del 30 de abril. Las vías de acceso para las zonas veredales son en su mayoría muy difíciles de transitar. Hay unas en las que tenemos los alojamientos avanzados en un 50 o 60%; otras nos han costado más trabajo, como Policarpa, en Nariño”.
El trabajo ha sido más fuerte en zonas como Monte Redondo (Cauca), Mesetas (Meta) y Caldono (Cauca). En los dos últimos territorios, Córdoba comentó que “tocó ampliar los campamentos, hacer uno más porque se necesitaban más espacios”. Una situación opuesta se presenta en las zonas veredales Pondores y San José de Oriente, ubicadas en los departamentos de La Guaira y Cesar respectivamente. “En estas zonas tenemos avances que superan el 80%, las entregaremos seguramente antes de tiempo”, explica Córdoba.
Teniendo en cuenta que las zonas veredales estarían completamente listas en junio, como lo había prometido el Gobierno, las Farc han planteado que la estadía en las zonas se prolongue por lo menos 90 días más. Así lo dijo esta semana Pastor Alape, integrante del secretariado de la guerrilla. Según él, el proceso de reincorporación de los excombatientes se dificulta cuando la infraestructura para la vivienda no está lista, cuando no hay certezas sobre los proyectos en las zonas ni infraestructura básica como centros médicos y educativos.
¿Cómo van las zonas de Antioquia?
Así la vía esté en mal estado, con carros varados, deslizamientos y bosques deforestados alrededor, la vereda Carrizal de Remedios es una de las que más avanza en Antioquia. El COLOMBIANO visitó el campamento esta semana y, a diferencia de otras zonas como la de Ituango, las casas están en construcción, hay baños, un comedor y una máquina para el tratamiento de agua potable. Según el Gobierno, hace falta un 40% de construcción en esta zona.
“Dabeiba, Anorí y Carrizal están avanzadas. La que está a menos ritmo es Santa Lucía, en Ituango, allí nos ha tocado meterle el acelerador fuertemente porque en Antioquia es la más quedada”, cuenta Córdoba. En Ituango, por ejemplo, los excombatientes todavía duermen en carpas y hasta ahora se están terminando de llevar los materiales para la construcción. Vale la pena recordar que la Unión Temporal Remen Dorado Trigar es la encargada de ejecutar las obras en este municipio, por un valor cercano a los 18.419 millones de pesos.
Al consultarle sobre los trabajos de los contratistas, Córdoba señaló que hay “cinco grandes operadores a nivel nacional. Este proceso no es fácil, no se han inventado en el mundo los contratistas perfectos, pero con las necesidades actuales, las expectativas y las condiciones en las que están las zonas veredales, podemos decir que las cosas se están haciendo bien”.
Por lo menos en la zona veredal de Remedios, el líder del Bloque Magdalena Medio de las Farc, Alberto Cancharina, le dijo a EL COLOMBIANO que “falta por lo menos un 60% de las obras. Estamos en una etapa encaminada a ubicarnos de la mejor manera posible en la zona, con todo y las dificultades, tenemos toda la disposición de sacar adelante lo que se pactó con el Estado”. En esta zona veredal, excombatientes de la guerrilla trabajan de la mano con personal contratado por el Gobierno para adelantar, con la mayor prontitud, las obras de la zona veredal.