viernes
3 y 2
3 y 2
En medio de un conversatorio llamado La paz total de Colombia, en Bélgica, el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, salió con una perla cuando estaba hablando de discriminación a comunidades afrodescendientes e indígenas, lo que de inmediato desató polémica y críticas.
“Yo siempre pongo de presente cómo los indígenas en la Constituyente de 1991, de la cual yo hice parte, entran siendo menores de edad, no podían tener una cuenta corriente, y unos días después salen como ciudadanos”, explicó Leyva en el conversatorio.
Leyva aseguró que solo hasta la Constitución de 1991 a las comunidades indígenas les hicieron valer sus derechos, por lo que, y ahí armó el tierrero, Leyva dijo que si él fuera indígena ya habría generado un gran caos en Colombia.
“No entiende uno cómo las mingas hoy, las famosas marchas, estoy enterado que ustedes conocen, se pueden tomar como actos de subversión. Yo como indígena ya habría quemado el país”, afirmó el Canciller colombiano.
Como era de esperarse, semejante declaración –y en un escenario internacional– le ocasionaron una lluvia de duras críticas. Por un lado, la senadora opositora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, le enrostró su origen conservador y su supuesta cercanía con sectores cuestionados.
“Qué daño han hecho estos godos comunistas en Colombia. Pura élite revolucionaria. El país sobrevive a pesar de ellos y sus complicidades”, fustigó Cabal.
Y, por el otro, el exsenador y excandidato presidencial, John Milton Rodríguez, le exigió que se ponga del lado de la institucionalidad que representa. “Ubíquese y no traicione sus responsabilidades constitucionales, promoviendo actos terroristas”, enfatizó.
Pero, en medio de esa polémica, el Ministro también explicó en qué consiste la paz total del Gobierno de Gustavo Petro y las dudas que han surgido en torno a esa política. Según dijo, la medida no es un riesgo porque permitirá disminuir el hambre, la discriminación racial y la desigualdad.
Entre las explicaciones, el Canciller dio a conocer la diferencia entre lo que sería una negociación política y un sometimiento a la justicia. “Son procesos completamente diferentes, son grupos de naturaleza absolutamente diferente, y lo otro es un proceso con los entrampados, porque hubo entrampamiento, lo dijo tácitamente la JEP”, explicó Leyva refiriéndose a los disidentes de las Farc conocidas como Segunda Marquetalia y liderados por el prófugo Iván Márquez.
Leyva aseguró que la JEP no se atrevió a señalar al autor de ese entrampamiento: “Yo lo puedo decir acá y si lo quieren publicar, publíquenlo; yo le pregunté al presidente de la JEP y me dijo: ‘Néstor Humberto Martínez’. Y le dije que por qué no lo dice, es que hacer la paz también implica decisión, carácter, conocimiento, audacia, imaginación”.
En todo caso, Martínez Neira siempre ha sido categórico en el rechazo a ese tipo de acusaciones y ha exigido que se frenen los ataques