El exparamilitar rindió su declaración en el juicio al expresidente Álvaro Uribe. Repitió que en el año 2008, él y otros exjefes paramilitares fueron extraditados a EE. UU. para silenciarlos.
Si había un testimonio esperado con especial expectativa, era el de Salvatore Mancuso. Declaró muy temprano en el juicio al expresidente Álvaro Uribe, pero hasta ahora, junto con el de Enrique Pardo Hasche, ha sido el testimonio más breve.
Apenas estuvo una hora siendo interrogado sobre el episodio de la supuesta búsqueda de testigos en Estados Unidos por parte de una comisión de políticos en el año 2009, integrada por Iván Cepeda, Piedad Córdoba y Rodrigo Lara.
La defensa de Uribe afirma que esa comisión viajó a buscar a exparamilitares extraditados para que declararan en contra del expresidente. Mancuso debía referirse a esa visita que, en efecto, ocurrió, como días atrás lo confirmó el exparamilitar Juan Carlos “El Tuso” Sierra.
El excriminal testificó de forma virtual desde su casa en Medellín, donde vive desde que regresó a Colombia para convertirse en gestor de paz. La Fiscalía lo excusó de no asistir presencialmente porque, supuestamente, se encuentra delicado de salud y requiere asistencia de oxígeno de manera casi permanente.
Al responder a las preguntas de la fiscal, narró que en 2009 él mismo buscó a la senadora Piedad Córdoba para contar su versión sobre el conflicto. Desde el inicio de su declaración, aseguró que él, junto con otros exjefes paramilitares, fueron extraditados para silenciarlos y ocultar la responsabilidad del Estado en crímenes de guerra cometidos supuestamente bajo la política de seguridad democrática del expresidente Uribe.
“Con nuestra extradición se pretendía silenciarnos y callar u ocultar la responsabilidad que tenía el Estado en crímenes de guerra. Esos crímenes fueron cometidos por nosotros, en las AUC, en connivencia con el Estado, en ese entonces con el Gobierno de la seguridad democrática”, afirmó.
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Según el relato, motivado por su intención de revelar la verdad sobre la relación entre miembros de las Autodefensas y el Estado, Mancuso decidió invitar al “Tuso” Sierra, quien se encontraba preso en el mismo centro reclusorio, a la reunión con la comisión de políticos.
“Fui enfático en expresarle a esa comisión que la política de seguridad democrática del presidente Uribe funcionó porque nosotros estuvimos detrás de ella”, aseveró el exparamilitar.
Desmintió que, durante el encuentro, Piedad Córdoba e Iván Cepeda hubieran ejercido presiones para que rindieran testimonio en contra de Uribe.
También rechazó la versión de Juan Carlos Sierra, quien aseguró que la comisión le ofreció gestionar el asilo de su familia en Suiza a cambio de que hablara en contra del expresidente. “La senadora le ofreció ayuda como un gesto humanitario”, afirmó.
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Durante el contrainterrogatorio, la defensa intervino brevemente para preguntar: “¿Es cierto que el señor Juan Carlos Sierra dijo repetidamente que no le constaba nada?”.
“Sí”, respondió el testigo.
Por su parte, Uribe se abstuvo de hacer preguntas.
Finalizado el testimonio de Mancuso, fue el turno para el periodista Juan Carlos Giraldo. El comunicador figura en el proceso porque, en el año 2019, viajó a Miami para entrevistar a “El Tuso” Sierra.
Tras esa reunión, Sierra afirmó que Giraldo era un mensajero del exfiscal Eduardo Montealegre y del ex vicefiscal Jorge Perdomo. Según el exparamilitar, el periodista le dijo que ellos le mandaban a decir que le ayudarían a evitar su expulsión de Justicia y Paz a cambio de declarar contra el exmandatario.
En su testimonio, Giraldo aseguró que “Juan Carlos Sierra quería que se mostrara cómo vivía y las condiciones que le había dado Estados Unidos después de vivir en libertad. Pero mi interés periodístico estaba en otros temas nacionales”.
La entrevista se realizó en la habitación de un hotel en Estados Unidos. El periodista relató que, durante la conversación, el exparamilitar manifestó su intención de entregar nuevos detalles a la Fiscalía a cambio de recibir eventuales beneficios judiciales.
La entrevista duró 15 minutos. Según Giraldo, fue tosca y poco atractiva desde el punto de vista noticioso.
Una vez terminada, “El Tuso” pidió la memoria de la cámara donde fue grabada y se la llevó con la excusa de que las autoridades de EE. UU., que le habían concedido la libertad condicional, debían revisarla. Nunca la devolvió, y la grabación nunca fue emitida al aire.
El testigo relató que acudió a la Fiscalía para manifestarle a Montealegre la intención de “El Tuso” de colaborar con la justicia. Tiempo después, W Radio publicó un informe en el que Sierra decía que un periodista había viajado a Estados Unidos para ofrecerle 100 millones de pesos a cambio de testificar contra los Uribe Vélez.
El comunicador insistió en que fue delicado que lo tacharan como intermediario para llegar a “El Tuso” y, cuando la Corte Suprema abrió indagación contra Uribe, entregó los chats que había cruzado con el exparamilitar.
