Las víctimas de ataques con ácido o agentes químicos en Colombia cuentan con una ruta de atención integral y oportuna que debe ser asumida por las EPS, las secretarías de salud en los municipios y departamentos, las clínicas y los hospitales.
La circular ocho de 2017, publicada por la Superintendencia de Salud, traza 10 pasos que se deben cumplir (Ver recuadro: Pasos para un apoyo digno), con el objetivo de garantizar la atención en términos de accesibilidad, oportunidad, seguridad y continuidad a las víctimas.
“Buscamos que estos casos tan sensibles, que requieren una atención oportuna, sean atendidos de manera adecuada, teniendo en cuenta que esto se convierte en un factor determinante para mitigar el daño físico y mental que sufren”, manifestó el superintendente encargado, Luis Fernando Cruz Araújo.
En qué consiste
Cruz Araujo agregó que la ruta abarcará la atención inicial y el tratamiento físico y sicológico que requiera la víctima posteriormente.
Al ser indagado sobre si esta nueva ruta incluye los tratamientos quirúrgicos, como cirugías plásticas y estéticas, manifestó que “de lo que se trata es que sea una atención integral, no solo desde lo físico, sino desde lo psicológico, para que haya recuperación completa e integral”.
El funcionario también manifestó que las entidades que incumplan serán investigadas y, tras los resultados, se revisará si serán sancionados. “El mensaje es concreto y claro en cuanto a la gratuidad de la atención, tratamiento y tecnología para este tipo de casos”.
Víctimas en Colombia
De acuerdo con un reporte suministrado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, del 1 de enero de 2016 a junio 30 de 2017, en Colombia se registraron 75 personas lesionadas por ácido, agentes químicos o similares. Aunque aclaró que no todos corresponden a un ataque, las cifras no dejan de preocupar, pues cada que se habla de ácido se vienen a la memoria los ataques registrados en años pasados, como el de Alejandro Correa, quien falleció en abril de 2014 en el municipio de La Estrella, Antioquia.
Esto también pone en alerta a las autoridades de seguridad y salud, puesto que las víctimas requieren un tratamiento oportuno, efectivo y eficaz, según indicó el superintendente.
Según Medicina Legal, de los casos reportados en ese lapso, 38 son mujeres y 37 hombres, las zonas que más reportes tienen son Bogotá (16), Antioquia (8), Valle del Cauca (8) y Cundinamarca (7).
Vale recordar que el presidente Juan Manuel Santos, durante la presentación de la ley que amplió las penas por este delito, en enero de 2016, manifestó que entre 2010 y 2015 se reportaron 628 víctimas de ataques con agentes químicos.
Estas cifras, según el mismo Santos, ubican a Colombia como uno de los países que más registra estas agresiones, junto a Pakistán, Bangladesh, India y Uganda.
Natalia Ponce de León, quien fue víctima de una ataque con ácido el 27 de marzo de 2014, quien se convirtió en un ejemplo de fortaleza y creó la Fundación que lleva su nombre para acompañar a quienes fueran atacados, valoró la puesta en marcha de esta ruta que abarca una atención inmediata y garantías para los afectados.
“Tiene que ser una circular que todos deben conocer, para que entiendan que nos tienen que prestar un servicio de salud oportuno. Una quemadura no puede esperar”.
Así mismo señaló que desde su Fundación ayudan a 14 sobrevivientes, pero que a ninguna les han vulnerado sus derechos. Lo mismo indicó el superintendente, quien manifestó que la entidad no cuenta con ningún tipo de denuncias o reclamos por falencias ante este tipo de casos.
Penas y sanciones
En cuanto a lo penal, el 6 de enero de 2016, el presidente Juan Manuel Santos sancionó la ley 1773 de 2016 o ley “Natalia Ponce de León”.
Las sanciones contemplan una pena máxima de 30 años si se causa deformidad o daño permanente, o hasta los 50 si el ataque es contra una mujer o un menor de edad.
Las multas son entre 644 y 1.932 millones de pesos. En enero del año pasado, la ley daba un plazo de seis meses para diseñar la ruta de atención integral, que fue presentada el pasado miércoles por la Superintendencia de Salud.
Con esta nueva reglamentación, se espera que las garantías sean plenas para las víctimas de ataques con ácido o químicos similares y que a las víctimas, por lo menos, les garanticen unos servicios de salud en términos de calidad, oportunidad y eficacia, como lo ordena la ley.