Recientemente se conoció el caso de una mujer australiana, de 35 años, que fue hospitalizada ya que experimentó daño muscular, inflamación y bloqueos de nervios en las piernas. Ella usaba jeans apretados y pasó demasiado tiempo agachada, razón por la que perdió la sensibilidad en las extremidades inferiores. La paciente dijo que los pantalones se sentían cada vez más apretados y sus pies estaban dormidos cuando caminó a casa, lo que causó que se tropezara y cayera. Sin poder levantarse, pasó varias horas tirada en el piso antes de llegar al hospital.
“Estábamos sorprendidos de que esta paciente tuviera un daño tan severo en sus nervios y músculos”, señaló el doctor Thomas Kimber del hospital Royal Adelaide en Australia.
Kimber dijo que ya se había reportado previamente que los pantalones ajustados causaban lesiones nerviosas en la ingle pero no problemas en los nervios de la parte inferior de la pierna y daños severos en los músculos. “Que ella se agachara comprimió los nervios de la parte inferior de la pierna lo que redujo el flujo sanguíneo a la pantorrilla y, además, los pantalones empeoraron el problema”, afirmó.
Después de ser atendida durante cuatro días, la mujer todavía tenía algo de debilidad en las piernas pero salió caminando del hospital y después se recuperó por completo.
Sin embargo, el caso prendió las alarmas sobre los riesgos que tiene para la salud usar este tipo de prendas tan ajustadas ya que “comprimen el tejido blando (piel, grasa, músculo) y los vasos sanguíneos y linfáticos que están ahí, entonces se dificulta el drenaje de líquidos de estos tejidos lo que lleva a producir edemas e incluso celulitis”, señaló Fernanda Díaz especialista en medicina interna.
“Cuando esa compresión es crónica, es decir, por largo tiempo, esa sangre que no circula dilata las venas favoreciendo la producción de várices o, incluso, facilita que la sangre coagule dentro de los vasos produciendo trombosis venosas en personas con problemas de coagulación”.
Otro aspecto a tener en cuenta es que estas prendas favorecen la humedad en la piel, “cualquiera que haya usado una faja o un jean apretado sabe que hay más humedad al retirar estas prendas y esto no es porque se sude más sino porque la piel no se ventila de forma normal, lo que puede producir infecciones con facilidad por algunos hongos. Estos hongos son habitantes normales de la piel, pero en condiciones de humedad pueden crecer más de la cuenta y generar infección y lesiones del tejido blando”, según la experta. Las infecciones de ese tipo son más frecuentes en personas con deficiencia en sus defensas como diabéticos, niños, adultos mayores, o en personas obesas, en las que hay tejidos de más y se forman pliegues que quedan oprimidos al usar estas prendas.
Finalmente también hay que conocer que la compresión abdominal continua que puede causar el pantalón hace que aumente el riesgo de reflujo gastroesofágico, que ocurre cuando el contenido del estómago se devuelve al esófago produciendo irritación y quemaduras. En casos graves puede generar hernia hiatal.
Recomendaciones
1. Trate de usar ropa apretada con menos frecuencia y ojalá por periodos de tiempo no tan prolongados.
2. Trate de ser muy cuidadoso en sus hábitos de higiene íntima y personal para que, por ejemplo, los pliegues (ingle, axilas e incluso ombligo) no permanezcan húmedos.
3. Evite posiciones prolongadas. Si tiene que mantenerlas tenga en cuenta que si se presenta sensación de hormigueo, frialdad o dolor, debe retirar la prenda.
4. Si nota algo anormal como sarpullidos, irritación, flujos o dolor, consulte inmediatamente a su médico de confianza.