“El Ministerio de Salud y Protección Social confirma el primer caso de covid-19 en Colombia luego de los análisis practicados a una paciente de 19 años”, así anunció el Gobierno el primer caso positivo en territoritorio nacional del nuevo coronavirus que atormentaba al mundo.
Actualmente, y a un año de haber empezado la pandemia en Colombia, el país completa 2.269.582 casos confirmados, 2.168.149 recuperados, 60.300 fallecidos y 33.950 casos activos. Todo esto según el último informe del Ministerio de Salud.
Fernando Ruíz llevaba apenas tres días de haberse posesionado como Ministro de Salud cuando tuvo que anunciarle al país junto con el presidente Iván Duque que había sido detectado en Colombia el primer caso de coronavirus.
Desde ese momento, comenzó para el Ministro una actividad frenética con la que, a pesar del fuerte impacto que ha tenido la pandemia en nuestro territorio, ha logrado mantener la confianza de los colombianos, al punto de que, en los estudios de favorabilidad, es el funcionario mejor calificado del gobierno Duque.
Un año después, viendo las cosas en retrospectiva, el ministro reconoce que por falta de información en ese momento, algunas cosas se pudieron haber hecho mejor, pero destaca otras en las que nuestro sistema de salud tuvo una muy buena capacidad de reacción.
En entrevista con Colprensa, habla sobre el ritmo en que se está aplicando las vacunas, que espera acelere significativamente en las próximas semanas; sobre un posible tercer pico de contagios y sobre el riesgo que representan las nuevas cepas de coronavirus.
En este año que llevamos con la pandemia del COVID-19, ¿qué cree que hicimos bien?
Creo que la capacidad que ha tenido el sistema de adaptarse, de crecer en toda la dotación de elementos de protección personal, y que aún cuando hemos tenido dificultades, hemos tenido un acopio suficiente amplio de medicamentos para atender la pandemia en entornos muy complejos a nivel mundial de disponibilidad.
¿Y en qué cree que fallamos?
Yo diría que en donde hemos tenido mayores dificultades es en los temas que tienen que ver con la carencia de evidencia suficiente para poder tomar decisiones. Por ejemplo, el uso del tapabocas hubiera sido ideal haberlo recomendado permanente desde el principio de la pandemia. Pero al principio toda la evidencia indicaba que solamente se recomendaba para quienes estaban enfermos o quienes estaban cuidando un enfermo.
El segundo tema que creo que es crítico es que incentivar a la gente a mantener medidas de distanciamiento físico tuvo un efecto importante al inicio de la pandemia, pero últimamente hemos estado sufriendo por el agotamiento de la gente frente a las medidas. Por ejemplo, el segundo pico que se nos generó a partir de las fiestas de Navidad. Es un pico que si se hubiera mantenido la disciplina de distanciamiento, hubiéramos podido tener unos mejores resultados.
Con lo que se sabe ahora, hubiera impuesto una cuarentena tan estricta al principio de la pandemia? ¿Repetiría ese tipo de medida?
Sí, la repetiría. Logramos cortar la cadena de transmisión de una manera rápida. Los países que no lo hicieron en general han tenido una mayor tasa de mortalidad por población. Yo creo que se logró aplicar en el momento adecuado. Nosotros teníamos la expectativa incluso de hacer otras medidas de cuarentena cuando fuera creciendo el pico, yo creo que hubiera sido ahí sí un error, en tanto que esto hubiera terminado por matar completamente la economía.
¿Qué cree que nos ha revelado el covid sobre el sistema de salud? ¿Cree que estamos mejor de lo que pensábamos?
Yo he tenido sorpresas. Por ejemplo, en términos de adaptabilidad del sistema de salud. Yo nunca me imaginé que en el sistema de salud pudiéramos avanzar tanto en telemedicina, en consulta domiciliaria, por ejemplo. Multiplicamos prácticamente por 10 las consultas domiciliarias a nivel nacional. Obviamente también tuvimos dificultades en algún momento como las limitaciones que hay en algunas regiones del país con menor capacidad que otras regiones.
Sobre el tema de vacunas, usted dijo que el sistema puede llegar a aplicar unas 100 mil diarias. ¿Estamos colgados con esa meta? Porque estamos alrededor de 20 mil al día. ¿Dónde está el cuello de botella?
El cuello de botella en este momento está en la disponibilidad de la vacuna realmente, porque hemos tenido números relativamente pequeños para arrancar. En la medida en que lleguen números más grandes, ya para la semana entrante ya no vamos a estar hablando de 50 mil o 100 mil vacunas, sino probablemente de millones de vacunas. Ahí vamos a poder ver realmente la capacidad que podríamos tener y la velocidad a la que podemos crecer porque en este momento tenemos claramente todavía una capacidad instalada de aplicación que no estamos utilizando.
La expectativa es aplicar bastante más que 100 mil, yo creo que deberíamos aplicar cerca de las 200 mil vacunas diarias, y eso nos implica un crecimiento extramural porque en la segunda fase seguramente vamos a tener que empezar a aplicar por fuera de los servicios de salud.
¿Está hablando de grandes espacios en donde haya vacunación masiva?
Masiva en términos de infraestructura. En coliseos, parqueaderos. Especialmente con la población más joven, que tiene menor riesgo de sufrir enfermedad grave. Esta etapa inicial, con las personas adultas mayores y las etapas uno y dos son de mayor cuidado en ese sentido.