El ingeniero geógrafo y ambiental Johan Naranjo, de origen quindiano, lideró una misión de búsqueda y rescate en Turquía, en la que se evidenció su experiencia en búsqueda y rescate, frente al devastador del desastre natural en ese país.
En entrevista para Caracol Radio, dijo que pese a la magnitud del terremoto en ese país fue mucho mayor al que sacudió a Armenia en 1999, el país cuenta cada vez más con profesionales en el proceso de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas.
“La afectación del terremoto en esta parte de Turquía que es frontera con Siria, afectó a 10 provincias, que es como si en Colombia afectara a diez departamentos, cada provincia con una ciudad capital (....) si lo comparamos, lo más reciente que tiene es el terremoto del Eje Cafetero en 1999”, dijo al medio.
Según el ingeniero Naranjo, Colombia cada vez cuenta con más personal que puede apoyar ese tipo de contingencias.
“Cada vez más estamos haciendo las cosas bien, (...) en términos de grupos que ahora se están conformando en el país, especializados en búsqueda y rescate de estructuras (...) nosotros estamos actuando en situaciones de riesgo, no en terremotos, pero sí en deslizamientos por avenidas torrenciales, o por ejemplo como lo tuvimos hace un par de años, por un huracán en el Caribe colombiano, las afectaciones por fenómenos ambientales en nuestro país son conocidas”, señaló Naranjo.
También aseguró que los rescates que se adelantan actualmente en Turquía rompen los pronósticos sobre la posibilidad de encontrar a personas con vida, –los estimados están entre los tres y cuatro días–, pero que pese a las bajas esperanzas, los días 13 y 14 después del terremoto, fueron los días que más consiguieron el rescate de estas.
“Se habla de que el mayor proceso de rescate se logra en los primeros tres días, pero allí se encontraron con vida a personas los días 13 y 14, entonces se podrían considerar milagros, se cambian un poco los paradigmas y hace que las operaciones de búsqueda y rescate puedan continuar”, agregó el rescatista.
Así mismo, Johan Naranjo reflexionó acerca de lo importante que se hace en estos procesos de ayuda humanitaria, agotar todas las posibilidades hasta encontrar nuevos sobrevivientes, así como los cuerpos sin vida, para que finalmente puedan ser entregados a sus familias o reencontrarse con ellas.
“Un elemento que quiero agregar, y que no le prestamos mucha atención, pero que para la comunidad en términos de humanidad es importante, las personas con vida son la prioridad, pero si en el proceso se da la posibilidad de localizar a una persona que ya falleció para la familia es importante porque ellos necesitan vivir su duelo”, concluyó.