Las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional se reanudarán este martes con un escenario impensable: el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, José Félix Lafaurie –que ha sido una de las voces más radicales de la derecha– se sentará a negociar la paz con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, del mismo lado que Otty Patiño, un exjefe guerrillero del M-19 que compartió militancia con el presidente Gustavo Petro.
Ese hecho, que se creía improbable antes de que fuera confirmado por Lafaurie y Petro, marcará la agenda de la reactivación de las negociaciones con el ELN que se convierten en la quinta vez que el Estado colombiano intenta llegar a un acuerdo de paz con ese grupo armado.
Pero, ¿cómo llegó Lafaurie a la mesa de negociación con la guerrilla que tanto ha deplorado y en el Gobierno del que antes era un enemigo político?
Según fuentes de Fedegán, ni siquiera el mismo Lafaurie sabía que el presidente le propondría hacer parte de esa mesa. “Él nos dice que lo tomó por sorpresa. Que no lo habían hablado ni en público ni en privado en las reuniones que tuvieron para pactar lo de las hectáreas de tierra que comprará el Gobierno”, dijo uno de los integrantes de Fedegán.
Sin embargo, el nombre de Lafaurie sí estaba rondando los pasillos de la Casa de Nariño desde hace un par de días como una manera de incluir otro lado de la sociedad en una mesa que, en apariencia, podía aparentar más cargada hacia la izquierda.
De hecho, el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, le confirmó a este diario que Petro conversó sobre la posibilidad de incluirlo y recibió el apoyo de los altos mandos de la negociación. “Lo hablamos y estoy totalmente de acuerdo. Nadie debe ser excluido, la paz es de todos y con todos”, dijo Rueda.
Quien también reconoció que fue incluido porque “representa una voz de este país, un modo de entender el desarrollo, el uso de la tierra, una ideas que deben ser escuchadas”.
Con esa luz verde, la propuesta para Lafaurie se escuchó por primera vez en la noche de este jueves, cuando Petro llegó dos horas tarde a un evento con más de 2.000 ganaderos que lo esperaban para hablar sobre las necesidades de ese sector.
Ya en la tarima, el presidente tuvo la palabra primero y habló de “lo clave y fundamental” que es el campo y el sector ganadero para su apuesta de “paz total”, por lo que procedió a hacer la oferta: “le voy a proponer, José Félix Lafaurie, que usted integre la comisión que hemos formado de parte del gobierno como negociadores con el ELN. Que entren allí a las intimidades de esa complejidad, a los rincones que a veces no se publican, y que puedan ustedes tener de primera mano la opción, la discusión de cómo lograr que con el ELN se acabe la fase de lo que fue la insurgencia armada en Colombia” dijo el jefe de Estado entre los aplausos de los ganaderos.
Esas ovaciones, según dijo Lafaurie, fueron las que lo llevaron a aceptar la propuesta. “La gente aplaudió y yo entendí que había que decir que sí (...) Es más, después de eso la decisión se votó y se aprobó en el Congreso Nacional de Ganaderos”, dijo el presidente del gremio cuando se le preguntó si esa decisión recibía el apoyo de los demás directivos de Fedegán.
Pese a eso, la llegada de Laufarie incomoda a la senadora María Fernanda Cabal, una política que se ha perfilado como uno de los rostros más fuertes del Centro Democrático y, por ende, como una de las líderes de la oposición.
Según dijo una persona cercana a ellos, la familia Cabal - Lafaurie llegó a un acuerdo explícito de dividir caminos y actuar de manera separada. Todo eso “después del acuerdo para comprar tierras entre Fedegán y el Gobierno que la senadora no apoyó”.
Tan es así, que Lafaurie le dijo a este diario que no le ha hecho oposición a Petro (Ver entrevista), una afirmación que es casi un reversazo a la trayectoria política de los dos.
Antes de que Petro llegara a la presidencia, Lafaurie era uno de sus críticos más acérrimos, un papel que se entendía viniendo de un miembro activo del Centro Democrático. En campaña, el líder de los ganaderos aseguraba que Petro era un “comunista” y que estaba “financiado y apoyado” por los “grupos terroristas del ELN y las Farc”, desconociendo los acuerdos de La Habana y el rol político que hoy tienen al ELN ad portas de una negociación.
Ahora, en cambio, Lafaurie hasta le aplaude a Petro su gestión diciendo que ha cumplido lo que ha prometido.
Pesos pesados del ELN
Lo cierto es que el presidente de Fedegán no es el único rostro de la mesa de negociación que ha llamado la atención.
Pese a que aún no se conocen los nombres oficiales de cada delegación, ya hay fichas que se han ido filtrando a la prensa. Este jueves, por ejemplo, la Fiscalía General de la Nación publicó una lista de 16 negociadores de esa guerrilla a los que le levantaron las órdenes de captura por pedido de Petro. Desde ese momento, todos ellos quedaron con la libertad de moverse por territorio nacional e internacional para pactar acuerdos con el Gobierno.
Entre ellos, el nombre más fuerte es el de Pablo Beltrán, un hombre de 67 años de edad que entró a la guerrilla en la década de los 70, aún siendo menor de edad, y cuyo bagaje en esa guerrilla lo ha llevado a estar presente en los cuatro intentos de paz que ha habido hasta ahora (Ver cronología).
Beltrán fue jefe negociador del ELN durante el gobierno de Juan Manuel Santos y repite esta vez a la cabeza de esa delegación. Como mano derecha lo acompañará el conocido como “el jefe intelectural” de esa guerrilla, el sociólogo Aureliano Carbonell, un graduado de la Universidad Nacional que fundó el departamento de esa carrera en la Universidad de Antioquia.
Los otros 14 confirmados son: Nicolás Rodríguez Bautista, Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias, Silvana Guerrero, Isabel Torres, Óscar Serrano, Vivian Henao, Ricardo Pérez, Cataleya Jiménez, Eduin Restrepo, Américo Trespalacios, Manuela Márquez, Mauricio Iguarán y Simón Babón.
Pizzarro y Cepeda
En la comitiva del Gobierno, Lafauri llegará acompañado de rostros conocidos en el ámbito nacional como el senador Iván Cepeda, experto en temas de paz y negociación; y la senadora María José Pizarro, hija del asesinado líder de izquierda y exmiembro del M-19, Carlos Pizarro Leongómez.
Esa delegación, de la que aún no se conocen todos los nombres, estará liderada por Otty Patiño, un hombre de la entera confianza de Petro que jugó un papel clave dentro de la guerrilla del M-19 convenciéndolos de hacer la paz.
A Patiño, senadores como Humberto de la Calle –exjefe negociador del Gobierno en los diálogos con las extintas Farc– le reconocen su experiencia y conocimiento para negociar.
Y es que Otty llega ahí después de un largo recorrido. Es politólogo y experto en conflicto y fundador del M-19 al que Petro perteneció. De hecho, su experiencia en proceso de paz viene justamente de la habilidad que adquirió cuando estuvo del otro lado, como insurgente, negociando con los gobiernos de Belisario Betancur y Virgilio Barco, con quien finalmente pactaron la paz.
Así llegan a Caracas
Este martes, cuando ambas delegaciones se sienten a conversar en Caracas, Venezuelas, las dos partes llegan con condiciones para empezar a negociar.
Mientras que Rueda les exigió “mostrar voluntad política” parando asesinatos y masacres, los elenos sugirieron este viernes que el cese al fuego arranque siendo bilateral.
Una propuesta que expertos como De la Calle han criticado. Según él, los ceses al fuego no se deben dar sin un desarme y entrega de armas.
Sobre la capacidad armada, la inteligencia militar calcula que el ELN tiene unos 2.570 hombres en armas y 2.617 en redes de apoyo, para un total de más de 5.000 personas alzadas en armas. Entre todos, la guerrilla conforma 6 frentes de guerra con presencia en 21 de los 32 departamentos del país.
Por su parte, el Gobierno llega con todas las herramientas legales para sentarse a negociar y con una mayoría del país apoyando ese camino.
En tiempo récord, el presidente logró que el Congreso le aprobará la Ley 418, conocida como “paz total”, que le da piso jurídico a las negociaciones. Mientras tanto, la más reciente encuesta Invamer, publicada a principios de este mes, dejó claro que el 74,8% de los colombianos prefiere buscar diálogos de paz que intentar derrotarlos militarmente y que el 51,2% está de acuerdo con la “paz total” de Petro que incluye al ELN y los demás grupos ilegales.
El equipo negociador del Gobierno
Iván Cepeda
Senador del Pacto Histórico
Es uno de los hombres de máxima confianza de Petro. Es filósofo y ha liderado importantes grupos de víctimas. También es experto en paz.
María José Pizarro
Senadora
Es senadora del Pacto Histórico y activista a favor de la paz. Su participación también es simbólica: es hija del asesinado líder del M-19, Carlos Pizarro
Los negociadores de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN
Pablo beltrán
Asesor de la guerrilla
Israel Ramírez, es el segundo al mando del ELN. Fue el jefe de la delegación para los diálogos con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Aureliano Carbonell
Mano derecha de Beltrán
Víctor Cubides es conocido en el ELN como uno de los “intelectuales”. Estudió sociología y fundó la facultad de esa disciplina en la UdeA.
“Petro nunca engañó, ha hecho lo que dijo que iba a hacer”: entrevista con Lafaurie
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, José Félix Lafaurie, rompió su silencio tras conocerse que será parte de la delegación del Gobierno para las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN.
En entrevista con EL COLOMBIANO, el esposo de María Fernanda Cabal detalló por qué aceptó la propuesta y cuál será su rol en esos diálogos que se reactivarán este martes en Caracas, Venezuela.
¿No cree que su participación en esas mesas de negociación con el ELN es un poco opuesta a la oposición que está haciendo su esposa María Fernanda Cabal?
“No, es que yo no he hecho oposición. Yo como dirigente gremial lo que he hecho es llegar a acuerdos con el Gobierno sobre los temas que ha tocado hablar”.
Y, si no es oposición, ¿desde qué punto actúa frente al Gobierno?
“Este es un tema que me parece importante. Petro nunca engañó, lo he reiterado desde que firmamos el acuerdo (para la compra de tierras). Petro dijo que iba a hacer lo que iba a hacer y lo ha hecho. En democracia, Petro ganó.
En consecuencia, creo que el sector ganadero firmó un acuerdo que le sirve al país y le sirve al Gobierno. Si Petro quiere cumplir el acuerdo con las Farc van a comprar las 3 millones de hectáreas de tierra o las que el Gobierno considere necesarias.
En ese sentido, yo no he hecho oposición. Yo firmé unos acuerdos con el Gobierno y en esos acuerdos voy a moverme”.
¿Había hablado en privado con el presidente Petro de esa posible participación en la mesa con el ELN”
“No. Me tomó totalmente por sorpresa. Yo no sabía que él me iba a proponer eso”.
¿Y siente que aceptó y tomó esa decisión a la ligera?, ¿o sigue convencido de que debe participar?
“No, para nada. Yo estaba en el Congreso ganadero y cuando Petro hizo la invitación de manera espontánea hubo una gente que aplaudió. Un respaldo casi absoluto con el que vi que la decisión era decir que sí”.
¿Los demás directivos de Fedegán apoyaron su decisión?
“Mucho más que eso. Yo estoy en el Congreso Ganadero y allá se votó la decisión y se aprobó la decisión”.
¿Qué papel espera jugar en la mesa?, ¿Hará una especie de veeduría para el sector de la sociedad que representa?
“Mira, uno no puede ensillar a la bestia antes de traerla. Tengo que sentarme con el comisionado de paz (Danilo Rueda), el presidente de la República (Gustavo Petro), el delgado negociador que es Otty Patiño y ellos serán los que marcan la pauta. Yo formaré parte de una delegación donde habrá un reparto de posibilidades”.
Además del presidente Petro, ¿se ha reunido con otros funcionarios del Gobierno o de la mesa de negociación para hablar sobre el tema?
“No, mira. Yo me tuve que salir del congreso ganadero por un malestar y salí del hospital apenas a las 11 de la mañana. Entonces nada, no me he reunido con ninguno de ellos después de enterarme. Es una tarea pendiente”