La Corte Suprema de Justicia dejó en firme la primera condena proferida en contra de la iglesia Católica colombiana por actos de pederastia realizados por sacerdotes en contra de menores y la declaró patrimonialmente responsable al pago de 1.300 millones de pesos.
En su decisión, la Corte ratificó una condena que el Tribunal Superior de Ibagué le había impuesto a la Diócesis de Líbano-Honda en la que se le condenaba a pagar una millonaria suma de dinero por el abuso sexual cometido por el sacerdote Luis Enrique Duque Valencia, quien fue sentenciado en 2009 a 18 años de prisión.
El proceso inició en 2007 cuando la familia de los dos menores de edad, que dejaba a los niños al cuidado del sacerdote mientras trabajaban decidió interponer una demanda civil contra la Iglesia católica.
Tras la condena del Tribunal, la iglesia interpuso recurso de casación ante la Corte Suprema al estimar que no tenía que responder por las actuaciones de sus integrantes. No obstante, con la determinación de la Corte, ahora el clero deberá cancelar el monto actualizado a valores de 2015, por lo que la cifra sobrepasaría los 1.000 millones.
“Es un fallo histórico”
El abogado Jaime Berján Rodríguez calificó el fallo como histórico en Latinoamérica, pues la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que indicó que la Iglesia católica sí es responsable de los actos de abuso sexual infantil que cometan sus integrantes.
Berján, quien representó a la familia de los menores abusados por el sacerdote Luis Enrique Valencia, indicó que la iglesia se negó a pagar cuando el Tribunal Superior de Ibagué la condenó inicialmente y que por eso interpuso recurso ante la Corte Suprema.
“Es un fallo histórico en Latinoamérica. Recordemos que la Iglesia nunca había querido acudir a estos juicios, siempre conciliaba, llamaba a sus víctimas y les cancelaba”, dijo.
Por su parte monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal, aseguró que aún no conocen el fallo en profundidad y que hasta entonces no ofrecerán declaraciones sobre el caso.
El abogado defensor agregó que los niños abusados de 7 y 8 años, fueron doblemente vulnerables porque también son desplazados y dio a conocer que el sacerdote Valencia, responsable penalmente por el acceso carnal, debe estar cumpliendo su pena en la cárcel de Bellavista, en Medellín..
18
años de prisión es la condena que le fue impuesta al sacerdote responsable.