Las diversas controversias en torno a las declaraciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, colmaron la paciencia del presidente del Congreso, Roy Barreras, quien optó por llamarle la atención públicamente a la alta funcionaria del Gobierno de Gustavo Petro.
Barreras se refirió desde el Senado a la jefe de la cartera de Minas y Energía y cuestionó algunas de sus intervenciones públicas que han dado incertidumbre en materia económica, pues Vélez se ha empeñado en asegurar que la exploración de hidrocarburos cesará.
“La preocupante situación económica global debe afrontarse can prudencia (...) Ningún funcionario, ningún ministro, ningún consejero debe generar incertidumbre con sus declaraciones, sino certezas pues esto solo genera miedo y fuga de capitales”, señaló Barreras.
En esa línea, el presidente del Congreso apuntó que es posible que Colombia tenga que seguir explorando, teniendo en cuenta la crisis económica que se avisora y que la exportación de petróleo es la principal fuente de divisas para la Nación.
“Probablemente se necesite garantizar la autonomía del petróleo incluso con nuevas exploraciones porque la transición energética requiere una empresa o una industria petrolera fuerte que financie la transición energética en 12 o 15 años. No es la improvisación la receta sino, como el mismo presidente Gustavo Petro ha dicho, la transición”, señaló Barreras.
Tras este jalón de orejas a Vélez, el senador del Pacto Histórico aseguró que las transiciones deben ser “moduladas, programadas, planeadas y serias” e insistió en que no es momento de improvisaciones “ni en lo económico, ni en lo energético, ni en salud pública”.
Además, el presidente del Congreso extendió este llamado a los miembros del Senado y la Cámara de Representantes, pues aseguró que los legisladores “tienen una responsabilidad inédita en más de tres décadas para evitar un colapso en Colombia”.
Barreras ya había regañado en otra oportunidad a los ministros de Petro, pues el 29 de agosto pasado les llamó la atención para que presentaran los proyectos de ley de la agenda del Gobierno, pues de lo contrario tendrían dificultades de tiempo para su aprobación.
