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Orlando Rayo es un indígena amazónico, lleva más de 17 años trabajando con las comunidades originarias de su región y recientemente fue escogido como el consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic). Su llegada marcó un hito en la historia de esa entidad, pues es el primer representante de la Macro Amazonia (como denominan a esa parte del territorio en la Onic) que llega a ese cargo.
Rayo es oriundo de Tarapacá, un área no municipalizada del departamento de Amazonas y es miembro de la comunidad yagua, que está dividida entre los territorios de Perú y Colombia. Es un pueblo con pocos miembros en el país, pues según cálculos del Dane, para 2018 solo había unos 984 yaguas de este lado de la frontera. Mientras tanto, otros pueblos como los wayúu (380.460), zenú (243.176) y nasa (243.176) tienen más población.
Los yagua son conocidos por su amplia cosmogonía. Elizabeth Fajardo, lideresa de la comunidad uitoto y pareja de Rayo, dijo que él “es una persona muy tradicionalista, para quien lo principal es la cultura”. Y añadió que debido a su experiencia como dirigente, “empezó a asimilar los elementos sagrados de otros pueblos”.
Rayo comenzó su trabajo político en la Asociación de Cabildos Indígenas del Trapecio Amazónico (Acitam), a la que se vinculó en 2003. “Fue su punto de nacimiento en la vida organizativa, ha sido su escenario de preparación y de formación desde muy joven”, dijo Augusto Falcon Pérez, el actual presidente de Acitam.
En esa organización fue tesorero por ocho años, vicepresidente por cuatro y vocal (el vocero principal de la asociación) durante otros cuatro. Falcon Pérez contó que allí se fortaleció como dirigente y se destacó por ser un líder vehemente “en la defensa de los pueblos, en sus posturas políticas, organizativas, filosóficas e ideológicas”. Y sostuvo que en el Amazonas los líderes indígenas se enfrentan a grandes retos en materia de protección de los derechos de las comunidades debido a que tienen “enfrente a una institucionalidad apática a sus necesidades”.
Más tarde, en 2010, Rayo fue nombrado delegado por la Macro Amazonia de la Onic en la Mesa Permanente de Concertación (MPC), que es una instancia de diálogo entre el Gobierno Nacional y las comunidades indígenas. Y aunque ya era un representante reconocido dentro de la Macro Amazonia, no se veía como candidato a consejero mayor de la Onic.
Elizabeth Fajardo recuerda el día cuando les dijeron que él podía ser uno de los perfilados para el cargo. “Nosotros estábamos durmiendo, en Leticia, eran como las cinco de la mañana cuando las autoridades (indígenas) de la Amazonía lo llamaron y le dijeron: ‘Orlando, usted va a ser el candidato para la Consejería de la Onic’”, relató Elizabeth.
Esta elección fue marcada por la muerte de Luis Fernando Arias, quien fue consejero de la Organización Nacional entre 2012 y 2021, falleció de coronavirus en febrero de este año y enlutó a las comunidades originarias de todo el país.
No fue sino hasta el pasado 30 de junio que se dio la elección del Consejo Mayor. En la última noche del X Congreso Nacional de la Onic, que se realizó en el corregimiento de La Delfina, Buenaventura Valle del Cauca, se contaron los votos, en medio de un clima de euforia y festejo.
Puesto por puesto se fueron definiendo los nombres de los nuevos consejeros, que arrojaron luces sobre la diversidad que marcará esta nueva época de la organización: fueron elegidos seis mujeres y cuatro hombres. Además, Orlando Rayo, el consejero mayor, hace parte de una macro región que nunca había tenido ese cargo y de un pueblo que tiene menos de 1.000 habitantes en territorio nacional.
“La novedad es que habrá una vocería de equipo, más que una dirección personalizada con una jefatura, como la que hubo con Luis Fernando (Arias)”, dijo Camilo González, presidente de Indepaz. Y agregó: “No vamos a tener a un líder de protagonismos permanentes, pero sí a un colectivo con capacidad de cohesionar” a las comunidades indígenas.
Los desafíos de Rayo
Cifras compartidas por el Observatorio de DD. HH. y conflictividades de Indepaz en lo que va de este año 28 líderes indígenas han sido asesinados. Esa misma fuente mostró que en 2020 el número de asesinatos de líderes de estas comunidades se situó en 113.
Por esto, el mandato de Rayo y de los nuevos miembros del Consejo Mayor de la Onic está enmarcado en un contexto de violencia constante. En esa medida, González dijo que el escenario actual es “muy exigente para los pueblos indígenas”.
“Las situaciones más críticas de agresión y violación de DD. HH. tienen que ver con los pueblos étnicos en Colombia. En proporción a la población tenemos un panorama grave, sobre todo en los indígenas”, dijo el analista. “Y hay mucha (acción) ofensiva sobre los territorios, un proceso de disputa de la Amazonía que tiene todo tipo de motores”, agregó.
Estos conflictos, indicó González, “se superponen” con la presencia de las comunidades étnicas, que tradicionalmente protegen los territorios biodiversos. Advirtió que en ese sentido la llegada de Rayo es un “mensaje” y representa una “voz amazónica que no solo es para Colombia, sino también para el mundo”.
Por último, dijo que uno de los grandes desafíos de Rayo será defender las conquistas conseguidas por las comunidades indígenas después de la Constitución de 1991. Y subrayó que deberá “afianzar las realidades de las autoridades étnicas y de sus jurisdicciones”.