En la política es mejor estar bajo el árbol que más sombra dé y eso parece haberlo entendido bien los partidos Liberal y Conservador. Hace muchos años buscan unirse con otras colectividades y movimientos para tratar de saborear un triunfo electoral que ha sido esquivo para ellos en las elecciones a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia, incluso, el actual mandatario departamental, Luis Pérez, de raíces rojas, prefirió llegar por una coalición y hoy está más cerca del uribismo.
Para encontrar el candidato único más reciente, de uno de los dos con los apoyos mayoritarios de su partido, es necesario irse al pasado para encontrar a Guillermo Gaviria, quien fue elegido Gobernador de Antioquia por el Partido Liberal para el periodo 2001 - 2004, pero solo pudo ejercer hasta abril de 2002, porque fue secuestrado y asesinado en Urrao a manos de las Farc.
Otros candidatos liberales han participado en las elecciones, pero no han tenido el apoyo mayoritario que sí tuvo Gaviria. Su hermano, Aníbal, quien llegó a la Alcaldía de Medellín, en 2012, con aval liberal, pero sumó apoyos de otros sectores.
Lo mismo sucede en el conservatismo. Antes del año 2000, figuran dirigentes como Alberto Builes, Luis Alfredo Ramos, Sergio Naranjo y Juan Gómez, quienes estuvieron al frente la ciudad y el departamento con la bandera azul. Desde eso, el conservatismo oficialmente no llega al poder ni en estos cargos.
Son “estancos compartidos”
En Colombia, como en gran parte de los países latinoamericanos, la política dejó de ser algo exclusivo, de pocas personas, y en términos electorales los votantes eligen por sensaciones, sentimientos y empatía con las personas, más que por un grupo político.
A los partidos tradicionales les ha costado llegar a nuevas audiencias y su imagen, ante el público en general, no es positiva.
Para el representante a la Cámara conservador, Nicolás Albeiro Echeverry, los partidos tradicionales hoy son “estancos compartidos”. Los integrantes no necesariamente comparten la misma ideología. “Hay que compartir espacio con gente cuestionada o que nada que ver con la forma de trabajo de uno. Además, el seudo moralismo político redujo los partidos a fábricas de avales, y no a agencias de propósitos programáticos para la sociedad”, analizó Echeverry.
El representante indicó, con autocrítica, que la crisis de los directorios de los partidos se refleja en la dificultad de comunicarse con la sociedad, la cual los lleva a su deslegitimación, traducida en la ausencia de candidatos.
Al respecto, los precandidatos a la Alcaldía de Medellín y concejales: Aura Marleny Arcila y Fabio Humberto Rivera (liberales) y Carlos Alberto Zuluaga (conservador), son el ejemplo vivo de la ausencia de candidatos concretos y de que las alianzas aparecen como el salvavidas electoral para 2019.
Para Arcila, en Colombia es necesaria la reforma política para fortalecer los partidos. “Tenemos debilidades grandes y eso es indiscutible pero, tanto el Partido Conservador como el Liberal han hecho historia, hay que fomentar nuevos liderazgos porque los hay”, aseguró.
Su presente
Ni el Partido Liberal ni el Conservador tienen candidato oficial, por ahora, para la Gobernación de Antioquia. Se especula con apoyos conservadores a los precandidatos del Centro Democrático, mientras de los liberales aún no se conoce su alianza.
Para la Alcaldía de Medellín, los concejales Arcila, Rivera y Zuluaga, se unieron con el también concejal por el Partido de la U, Jesús Aníbal Echeverri. De ellos saldría un candidato siempre y cuando todos reciban el aval de su partido y puedan continuar apoyando al que quede. Se especula que el conservador Zuluaga podría declinar de su aspiración y sumarse desde el inicio a la campaña de Echeverri.
Según el concejal Fabio Rivera, ningún partido solo es capaz de ganar la Alcaldía ni la Gobernación, ni siquiera el Centro Democrático, el único que ha hecho el trabajo de fortalecer sus bases y su línea ideológica, más allá de acuerdos políticos de momento.
“Del liberalismo se desprendió Cambio Radical que tiene fuerza; el Centro Democrático se lleva gente de liberales y conservadores; la aparición de los verdes y el Polo, araña la torta electoral. Por eso digo que ningún partido solo podrá ganar solo”, puntualizó Rivera.
Aunque aliarse con otros es clave para obtener triunfos en la actualidad. Esto también deja sobre la mesa una realidad: lejos están los tiempos en los que liberales y conservadores se enfrentaban por el poder. Ahora son invitados que solo golpean el tablero electoral si llegan a acuerdos con otros sectores..