El mandato del senador Carlos Andrés Trujillo en el Partido Conservador apenas duró 7 meses y 14 días, y concluyó intempestivamente en la mañana de este miércoles, cuando el Directorio Nacional de la colectividad confirmó por unanimidad el timonazo que le dio el también senador Efraín Cepeda, quien banqueó al político paisa al tener de su lado a las mayorías en la mesa directiva goda.
Después de lanzar el primer golpe el pasado 8 de febrero cuando anunció en una carta su nombramiento como nuevo director, Cepeda dio el knockout que acabó con el reinado del político antioqueño en las toldas conservadoras sacándole en cara que le arrebató el respaldo de la mayoría del Directorio Nacional del partido al conseguir el apoyo de 10 de los 18 votos posibles.
Un hundimiento inevitable
Trujillo recurrió a dos ‘jugaditas’ políticas y administrativas para tratar de impedir el cantado ‘golpe de Estado’ que Cepeda le daría. Esto quedó en evidencia con la carta (ver Facsímil) que publicó en la noche del martes 14 de febrero con la que pretendía aplazar la sesión del Directorio, en la que se reconfirmaría su relevo del cargo, con el argumento de que este miércoles estaban previstas marchas que afectaría la realización del evento.
Esta estrategia fue frustrada rápidamente por el ala de Cepeda, que emitió minutos después su propio comunicado con las firmas de 10 de los 18 direccionistas para desacreditar la carta del exalcalde de Itagüí y dejar en firme la sesión citada para las 7:30 de la mañana de este miércoles. “Citamos a sesión del Directorio Nacional con el fin de elegir mesa directiva”, afirmaron.
Además, este diario conoció que Trujillo y exsenador liberal Julián Bedoya –su aliado estratégico en Antioquia–, consiguieron una cita de urgencia con el presidente Gustavo Petro el martes en la Casa de Nariño en búsqueda de respaldo para evitar el timonazo, y le ofrecieron a cambio el apoyo de conservadores y liberales a su polémico proyecto de reforma a la salud, pero este negocio no rindió frutos.
En ese contexto adverso, Trujillo aceptó su derrota política y optó por negociar con Cepeda para que la elección de este último como nuevo director de los godos fuera unánime y, en contraprestación, al político antioqueño le garantizarán el cargo de presidente del Senado en la legislatura de julio de 2024 a julio de 2025.
¿Se le enredó la pita a Trujillo?
Pese a que seguirá con amplio poder e influencia en Itagüí (su fortín político) y Medellín, gracias a su alianza con el alcalde Daniel Quintero, el senador Trujillo recibió un duro golpe que podría afectar sus pretensiones electorales de 2023 y particularmente su decantada alianza con Bedoya, quien aseguró el pasado 3 de febrero que el Partido Conservador apoyaría su aspiración a la Gobernación de Antioquia.
Ese pacto electoral quedó en veremos debido al relevo de Trujillo, ya que Cepeda dejó claro este miércoles que asumirá personalmente la entrega de avales para las elecciones regionales e insistió en que le apostará a la elección de gobernadores de origen conservador. “Desde ya nos pondremos a trabajar para elegir a gobernadores del partido, alcaldes del partido, concejales y diputados”, expuso el nuevo Director godo.
Además, este cambio en el timón podría tener un coletazo en la Casa de Nariño, pues aunque Cepeda tiene previsto que su partido siga siendo parte de la coalición de Petro en el Congreso, se encargará de reconfigurar la interlocución entre el conservatismo y la Casa de Nariño, que se rompió en el mandato de Trujillo.
Lo que está claro es que Petro y el ministro del Interior, Alfonso Prada, tendrá que renegociar con los conservadores para garantizar su respaldo en la aprobación de la reforma a la salud, pues el vocero de los godos en Senado, Nicolás Echeverry Alvarán, invitó a su bancada a votar en contra de esa iniciativa reformista
