En un combate que se registró en medio de un operativo en contra del frente 17 “Angelino Godoy” de las Farc en el Huila murió el soldado profesional Naín Rengifo Merchán.
El joven soldado de 29 años llevaba vinculado 11 años al Ejército Nacional, era oriundo de El Copey (Cesar) y padre de un niño de tres años.
El operativo
Las acciones militares se llevaron a cabo en la vereda La Libertad del municipio de Baraya (Huila), donde uniformados del Ejército, con apoyo de la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, encontraron tres campamentos con trincheras, zanjas de arrastre, camas, caminos en maderas. Dichas “viviendas” tenían capacidad para albergar a 30 personas.
Se presume que estos campamentos servían de acopio para las extorsiones de los frentes 17 y 25 de esta guerrilla. En el lugar, según el Ejército, los guerrilleros fabricaban artefactos explosivos, se planeaban las acciones intimidantes que utilizarían para presionar por el pago de las extorsiones. Además, en este lugar según la Institución se trabajaba acondicionando dos ‘carros bomba’.
“Desde esta zona campamentaria se planeaban actividades terroristas de estos dos frentes contra los habitantes y la infraestructura del norte del Huila, específicamente en los municipios de Baraya y Tello. Este frente fue el autor del asesinato de nuestro teniente de la Policía Jorge Eliécer Álzate Patiño cuando se movilizaba entre Baraya y Tello”, expresó el coronel Marino Valencia Rico, comandante Novena Brigada de Neiva.
Otros ataques
Esta acción se une a dos atentados cometidos el pasado jueves contra una carretera en el Cauca y el Oleoducto Transandino a su paso por Nariño que, según la Policía, también fueron cometidos por las Farc.
El grupo armado inició una oleada de ataques el pasado 22 de mayo, tras suspender un cese el fuego unilateral de cinco meses en respuesta a la muerte de 27 subversivos en un bombardeo de la Fuerza Aérea.
Para reducir la intensidad del conflicto las Farc y el Gobierno anunciaron el pasado domingo que el próximo 20 de julio la guerrilla iniciará un nuevo cese el fuego unilateral que inicialmente sería de un mes pero que, según precisó el presidente, Juan Manuel Santos, será de cuatro meses.