Por primera vez en Colombia los militares víctimas del conflicto armado son reparados con tierra. Ocurrió en Urabá, y si el proyecto funciona, será replicado en el país.
A la Asociación para la Reconciliación, la Paz y el Desarrollo de Urabá (Asorepad) le fue entregada en comodato la Parcela 59, en la vereda Bajo Cirilo, del corregimiento Punta de Piedra, en Turbo (Antioquia), para desarrollar un proyecto agroturístico.
La propiedad de 3,3 hectáreas fue entregada a Justicia y Paz por el excomandante de los bloques Calima y Bananeros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), José Éver Veloza, conocido como “HH”, como forma de reparación a las víctimas, y su administración fue entregada al Fondo de Reparación.
Ahora lo disfrutarán los 30 socios de Asorepad, entre los que hay nueve militares retirados víctimas del conflicto, dos viudas de miembros de la Fuerza Pública, siete excombatientes de grupos al margen de la ley (Epl y autodefensas) y 12 desplazados, todos de municipios de la región de Urabá.
Su cercanía al mar y a la vía principal que comunica a Turbo con el resto del país se convierten en una garantía de éxito para el proyecto.
“Queremos innovar con una granja integral turística que nos permita, más que tener un proyecto productivo, que nos mejore un poquito la calidad de vida, apuntarle a un espacio de fortalecimiento de nuestros grupos familiares y ofrecer un servicio a la comunidad”, cuenta Francisco García Zuleta, soldado retirado víctima del conflicto y presidente de Asorepad.
La idea es que en este espacio puedan cultivar maíz, yuca, árboles frutales de corta duración y hortalizas; criar porcinos y aves domésticas, y aprovechar 50 metros de playa para la explotación turística.
Este es el primer bien que se asigna bajo la figura de comodato de los 93 que administra el Fondo en Urabá.
“Con la entrega de este predio, desde el Fondo de Reparación a las víctimas se les garantiza el acceso a las medidas de satisfacción, rehabilitación a las víctimas, que les permita reconstruir sus proyectos de vida y aportar a la reconciliación”, agrega Elizabeth Granada Ríos, directora territorial de la Unidad para las Víctimas para Urabá y el Darién.
Este proyecto contó con la asesoría inicial del Sena, de la Décimo Séptima Brigada a través del Batallón de Ingenieros, la Alcaldía de Turbo, y de aquí en adelante se espera el concurso de las demás entidades del Sistema Nacional de Atención a Víctimas para que esto sea una realidad. “Ya se tiene algo importante que es la tierra”, anota Granada.