En la madrugada del 12 de mayo de 2008, mientras caminaba hacia el avión que lo llevaría a una cárcel de EE. UU., el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso gritó ante las autoridades: “Conmigo extraditaron la verdad”.
Hoy, 12 años y tres meses después de su extradición, esa frase toma un tinte de premonición: la verdad que tanto reclaman los familiares de las víctimas de grupos paramilitares que comandó Mancuso, podría irse a Italia y no llegar a territorio colombiano, todo porque el exparamilitar sería deportado en 10 días a esa nación europea, y Colombia no tiene tratado de extradición con ese país.
Con este panorama, el presidente Iván Duque expresó que el futuro de Mancuso solo puede estar en una cárcel en el país, porque “tiene graves deudas pendientes con la justicia colombiana y por eso se ha pedido su extradición. Si piensa ser deportado a Italia, acudiremos a los principios de jurisdicción universal por crímenes de lesa humanidad. Sus crímenes no quedarán en la impunidad”.
Si bien, el excomandante ha respondido desde la prisión de EE. UU. ante la Ley de Justicia y Paz por varios de los delitos cometidos, entre los que se encuentran masacres y desplazamientos, y ya cumplió (de manera anticipada el pasado 27 de marzo) con una pena de 15 años de prisión en ese país por narcotráfico, el Gobierno busca afanosamente en los juzgados otros delitos que permitan su extradición a Colombia.
Es así como investigadores de la Fiscalía expresaron a EL COLOMBIANO que Mancuso tiene un proceso abierto en el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Cartagena, y los delitos de los que se le acusa son lavado de activos y concierto para delinquir, conductas que habría cometido después de su desmovilización en 2005.
A esto se suma, como aseveró ayer a este diario el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, que el Tribunal Superior de Bogotá emitió una nueva orden de captura bajo el argumento que le faltan requisitos para obtener su libertad, “lo que garantiza que la solicitud de extradición que está en marcha, esté vigente”.
El enredo de su extradición
Hace poco menos de una semana, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, advirtió sobre el riesgo de que Mancuso terminara en prisión en Italia.
Según el director de esta organización, Colombia habría cometido varios errores en dos solicitudes de extradición hechas entre marzo y mayo. “El Gobierno debe agotar de forma urgente todas las vías legales a su alcance para lograr la extradición de Mancuso y asegurarse que rinda cuentas por su rol en crímenes atroces. Hasta ahora, las autoridades colombianas han hecho esfuerzos muy pobres por lograr el retorno del líder paramilitar, cuyo testimonio podría ser extremadamente valioso para lograr la verdad plena sobre crímenes cometidos por grupos paramilitares y sus cómplices”, dijo Vivanco en un comunicado.
De no lograrse su extradición a Colombia y de ser enviado a Italia, el Gobierno colombiano jugaría una última carta acudiendo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como lo expresó Ceballos. “Es una opción muy importante para que, a través del sistema de queja individual prescrito en el protocolo 11 de la convención de 1998 pueda acudir ante ese tribunal, para lo cual el Estado colombiano y el Gobierno harán todos los esfuerzos para apoyar todas esas solicitudes”, dijo Ceballos.
Ante esta salida, expertos como Rodrigo Uprimny, investigador de Dejusticia y profesor de la Universidad Nacional, le recordó al Gobierno colombiano que lo que debe hacer es una solicitud de extradición bien cimentada en vez de plantear hipótesis como la del Tribunal Europeo de DD.HH. sin bases jurídicas.
“Es de no creer el desconocimiento del comisionado Ceballos. Una cosa obvia en derecho internacional es que los tribunales de DD.HH. no juzgan individuos sino Estados. La Corte europea de DD.HH. no puede juzgar a Mancuso”. dijo.
¿Y la verdad?
Para el abogado y defensor de Derechos Humanos, Carlos Arcila, si Mancuso es deportado a Italia, las más resentidas serían las miles de víctimas que esperan saber qué pasó y porqué.
“Mancuso conoce la historia y toda la situación de violencia del país, y esta acción dejaría una época compleja que se vivió acá con un vacío muy grande, porque él tiene la memoria, el conocimiento y la relación con los hechos de violencia cuando hacía parte de las Auc. Las víctimas van a quedar sin verdad y sin justicia”, enfatizó Arcila.
Ayer la Cancillería manifestó mediante un comunicado que a través de la Embajada de Colombia en Washington, presentó ante el Departamento de Estado de EE. UU., la solicitud de detención y extradición de Salvatore Mancuso Gómez, requerida por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, D.C..
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mil crímenes le faltan por resolver en el país a Mancuso según Justicia y Paz.