La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que Fernando Merchán Murillo, el celador del edificio en donde se encontró el cuerpo sin vida de la pequeña Yuliana Samboní, apareció muerto este viernes en su vivienda al sur de la ciudad.
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Se trata del vigilante del edificio Equus 66, ubicado en el norte de la capital colombiana, en donde la niña Yuliana, de siete años, apareció muerta este lunes luego de sufrir abuso sexual, presuntamente por parte del arquitecto Rafael Uribe Noguera.
Las autoridades acudieron al barrio Jardines de Castilla, ubicado en la localidad de Kennedy, para hacer el levantamiento del cadáver.
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Versiones preliminares hablan de que el hombre que trabajaba como vigilante se habría quitado la vida, pero hasta el momento no hay ninguna precisión al respecto por parte de las autoridades.
La investigación por la muerte de Merchán Murillo quedó a cargo de la Policía y el CTI de la Fiscalía General.
“La Fiscalía General de la Nación lamenta el suceso en el día de hoy del señor Fernando Merchán vigilante del edificio, quien por lo demás venía colaborando con la Fiscalía y había rendido ya una entrevista orientada a conocer todas las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrió el deceso de la niña indígena”, indicó el jefe del ente investigador.
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Merchán Murillo habría estado de turno el día 5 de diciembre, cuando fue hallado el cuerpo de la menor, quien al parecer fue raptada por Uribe Noguera en el barrio Bosque Calderón, en la localidad de Chapinero, y luego abusada y asfixiada.
Uribe Noguera fue capturado e imputado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y tortura, y se encuentra en una celda de aislamiento en la cárcel La Picota de Bogotá.
