Miles de personas se siguen manifestando en las diferentes ciudades del país para exigir un acuerdo de paz lo más pronto posible entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.
En las últimas horas se volvieron a realizar marchas y plantones en las principales capitales, como Bogotá, Cali y Medellín, en las que participaron diversas organizaciones sociales, universidades e indígenas.
Aunque se conoce cuál es la razón de estas manifestaciones, surge la pregunta si pueden tener algún efecto, o por el contrario podrían convertirse en un suceso más, como las cientos de movilizaciones que se realizan anualmente en Colombia.
Para Adolfo Maya, director de la maestría en Gobierno de Eafit, lo que está ocurriendo se puede catalogar como una expresión inédita que busca el silencio de las armas y que reúne a cualquier cantidad de personas, sin importar sus creencias religiosas, colores, estratos o ideologías políticas.
“La calle siempre ha sido escenario de manifestaciones que aglomeraban en su mayoría voces radicales o sindicales, pero esta vez hay una gran unión por un cese definitivo de la guerra”, explica el académico, quien añade que “el efecto no va a ser jurídico, sí social y político en el sentido del contexto que esta viviendo el país. Hay una causa que desborda los partidos y muchos intereses”.
Antonio Madarriaga, director de la organización Viva la Ciudadanía, coincide en que esta manifestación por la paz tiene un contenido diferente, “es una expresión que ha reunido sectores que normalmente no se articulan, podemos dar fe que hay una gran unión de diversas redes y plataformas”.
Según Madarriaga, “en las movilizaciones de ayer hubo participación de indígenas, estudiantes, afros, víctimas, centrales de trabajadores, defensores de derechos humanos, políticos, comunidad LGBTI; es una muestra de la diversidad nacional reclamando la implementación de los acuerdos de paz logrados en La Habana”.
Tanto Madarriaga, como Maya, creen que las marchas o plantones han originado una presión importante, no solo en los responsables de los acuerdos, también en quienes buscan hacerles cambios. “Lo que está demostrado es que en el transcurso de esta y la otra semana se deben tener resultados sobre ese tema”, añade Maya.