El Tribunal Administrativo de Cundinamarca les dio un plazo de cuatro meses al Ministerio de Transporte y al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para expedir un manual en el cual se garantice el bienestar y las condiciones sanitarias de los animales que son transportados para consumo humano. El documento, que tiene en vilo a los defensores de los animales y al gremio de los transportadores, debió expedirse hace 13 años.
La decisión del tribunal se dio a raíz de una acción de incumplimiento instaurada por la concejal de Bogotá Andrea Padilla. Su argumento era que el Ministerio de Transporte y el ICA no habían cumplido con lo que les pedía el decreto 1500 de 2007, que los responsabilizaba de expedir un “Manual de Procedimientos para el transporte, manejo y movilización de animales en pie”.
El decreto fue publicado en mayo de 2007 y les dio 12 meses a ambas entidades para diseñar el manual. Pero el plazo no se cumplió. Ahora, el Ministerio de Transporte y el ICA están adelantando la elaboración del documento, que por decisión del Tribunal de Cundinamarca tendrá que estar listo antes del 20 de febrero del próximo año.
Según le señalaron desde el Ministerio de Transporte a este diario, recientemente se publicó un borrador “para observaciones del 30 de septiembre al 15 de octubre de 2021”. Y agregaron que en este momento están “resolviendo” las recomendaciones que les hicieron distintos sectores, por lo cual es probable que la resolución que lo implementa quede lista en las primeras semanas del 2022.
En todo caso, para la concejal Andrea Padilla en la actualidad hay una “orfandad normativa” para reglamentar el transporte de animales en pie. “A diario se transportan 80.000 animales explotados para consumo en las carreteras del país. En promedio son poco más de dos millones de animales al mes”, explicó la concejal Padilla.
“Es común que a los machos los pullen en los testículos con instrumentos eléctricos o cortopunzantes para hacerlos correr y subirlos forzadamente a los camiones”, sostuvo. Y agregó que dentro de muchos de los vehículos no hay compartimentos y hay altos niveles de hacinamiento, por lo cual si un animal se cae ya no tiene chance de levantarse. Además, advirtió que no tienen atención veterinaria.
Por su parte, Anderson Quiceno, CEO de la Asociación de Transportadores de Carga, aseguró que “los transportadores son muy conscientes de que llevan animales vivos, que tienen que estarlos hidratando. Ellos tratan que los animales sufran la menor cantidad de estrés”. Y sostuvo que el obstáculo más grande que tienen es la infraestructura vial que hay en el país, que demora más los viajes y dificulta los recorridos tanto para los animales como para los conductores.