El presidente Gustavo Petro le entregó a la vicepresidenta, Francia Márquez, la gestión de los asuntos migratorios y a la lideresa social ya le están llegando solicitudes de la comunidad venezolana para que priorice la atención a los más de 2,4 millones de migrantes que viven en Colombia, sobre todo la de aquellos que están en zonas de frontera o que son víctimas del conflicto armado.
Por eso 54 organizaciones de la sociedad civil le enviaron una carta para pedirle que sea una interlocutora con el comisionado de paz, Danilo Rueda, y con el mismo mandatario con el fin de que a las víctimas migrantes las incluyan en el proceso de la “paz total” que está buscando el llamado “gobierno del cambio”.
El mensaje es clave: sin la paz en Venezuela no se puede conseguir la paz que quiere el Ejecutivo para Colombia. Justamente, muchas de las víctimas del conflicto armado están ubicadas en la zona limítrofe, donde hay presencia de guerrillas binacionales –como el ELN o las disidencias de las extintas Farc– e incluso las comunidades indígenas no se autodenominan como colombianos o venezolanos, sino que se identifican por el nombre de la etnia a la que pertenecen.
“Le solicitamos transmita estas preocupaciones al presidente, Gustavo Petro Urrego, y al Alto Comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda Rodríguez, y consigne nuestra solicitud de que los gobiernos de Colombia y Venezuela acuerden como necesaria la participación de las víctimas y organizaciones indígenas, de derechos humanos y ambientalistas venezolanas en el proceso de paz total, pues para nosotros es fundamental que la paz total en Colombia también se logre en Venezuela”, escribieron en la misiva.