La Corte Constitucional está preocupada porque la donación de órganos, a su juicio, no se está haciendo de manera equitativa.
Su alerta se dio porque, al estudiar una tutela, se dio cuenta de que un miembro de la Fuerza Aérea solicitó cambiarse de regional –de Bogotá a Neiva– para acceder más fácil al trasplante.
Esto, teniendo en cuenta que en el país hay seis regionales y cada una está agrupada por varios departamentos, con cantidades poblacionales diferentes (ver infografía).
Al revisar las cifras del Sistema Nacional de Información en Donación y Trasplantes, la regional 1 agrupa a 12 departamentos y Bogotá, y cuenta con 16.294.691 habitantes, mientras que la 6 es solo Huila, y tiene una población 15 veces menor, pues solo llega a 1.197.081 habitantes.
“...en algunos casos puede generar que las personas con recursos y posibilidades de traslado puedan recibir el trasplante en un tiempo menor... saltarse la fila”, dice la Corte.
Este panorama lo confirma Andrea, quien estuvo esperando alrededor de 10 años por el trasplante de un riñón y sorteó múltiples exámenes para lograrlo, incluso intentó cambiarse de regional y llegar a Medellín hasta noviembre pasado, cuando por fin encontró el órgano compatible con su organismo y su perfil genético (prueba que encuentra afinidad entre el donante y el receptor).
“Estuve haciendo exámenes y pruebas quince días antes de que me anunciaran que estaba listo el órgano en Bogotá”, explica Andrea, quien hace énfasis en que ese cambio lo buscan muchos pacientes que, por el tiempo de espera, exploran posibilidades en otras regionales. “Es una realidad a la que nos enfrentamos. No es que en Bogotá no haya capacidad para hacer los trasplantes, sino que hay mucha gente esperando”, agrega Andrea.