En conversación con EL COLOMBIANO, el congresista y precandidato presidencial Iván Cepeda aseguró que aunque estuvo presente en el evento, Hoyos no hace parte de su campaña. También fue enfático en asegurar que su compromiso en la lucha contra la corrupción será “sin excepciones ni privilegios”.
El precandidato presidencial del Pacto Histórico, Iván Cepeda, respondió a la polémica generada por su presencia en un evento político en Barranquilla al que asistió el exalcalde Bernardo “el Cura” Hoyos, quien cumple condena por corrupción.
El acto se realizó en el Rincón Latino, un estadero comunitario del barrio Rebolo que históricamente ha sido sede de reuniones del movimiento político de Hoyos. El exmandatario, que paga casa por cárcel con permiso de movilidad, estuvo presente junto a líderes del Movimiento Ciudadano, la colectividad que gobernó la ciudad antes del auge del charismo.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Cepeda explicó que su participación en Barranquilla fue parte de una agenda más amplia de encuentros con comunidades en la capital del Atlántico y aclaró que el exalcalde asistió al acto como integrante del sector social que convocó la reunión.
“Recibí una invitación a numerosos actos en Barranquilla, donde se reunieron miles de personas. Uno de ellos fue en el Rincón Latino, en el barrio Rebolo, donde unas tres mil personas participaron. Es una comunidad que admiro mucho por su lucha contra la pobreza”, dijo Cepeda.
El candidato reconoció haber saludado a Hoyos, a quien dijo conocer desde hace años, y subrayó que su situación judicial no lo exime de ser parte de la comunidad en la que vive.
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“Él ha tenido efectivamente condenas judiciales, pero también hace parte de esa historia que se ha desarrollado en el Rincón Latino”, sostuvo.
Ante la pregunta sobre si considera problemático coincidir con un político condenado por corrupción, Cepeda fue enfático: “He presentado una propuesta muy clara sobre una lucha sin cuartel, no solamente contra la corrupción, sino contra la macrocorrupción. Bajo mi gobierno habrá una lucha implacable con relación a eso (...) sin excepciones ni privilegios”, aseguró.
El senador agregó que el caso de Hoyos “es un tema judicial” que debe resolverse en los estrados, y reiteró que su compromiso con la transparencia no está en duda.
Bernardo Hoyos, por su parte, fue condenado en 2013 a diez años de prisión por peculado por apropiación y firma de contratos sin requisitos legales, y en 2020 recibió una segunda condena por desvío de recursos en la remodelación del antiguo edificio del Banco de la República.
Aunque cumple sus penas en casa por cárcel, cuenta con autorización para desplazarse y continúa participando en actividades políticas.
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