Quince años después del asesinato de Albeiro “Palomo” Usuriaga, la Fiscalía afectó las finanzas de la banda delincuencial que estuvo comprometida con el crimen del campeón de Libertadores con Atlético Nacional en 1989.
“Un fiscal de la Dirección Especializada de extinción del derecho de dominio impuso medidas cautelares sobre un inmueble ubicado en Bogotá, que habría sido adquirido con dineros producto de la ejecución de homicidios y otras actividades ilegales”, dice el pronunciamiento de la Fiscalía.
El predio que ocupó el ente acusador pertenecería al cabecilla de una organización conocida como la banda de “la Negra” o “Molina”. Esta estructura sería la responsable de ejecutar el crimen del exjugador de Nacional e Independiente de Argentina, en 2004.
La Fiscalía indicó en su informe que “los Molina” son los responsables de asesinatos, torturas, desapariciones y secuestros ocurridos en Cali, Valle del Cauca, entre 1999 y 2006. Entre los crímenes que se le atribuyen está también el del detective del DAS Jhonny Virgilio Cárdenas.
Al “Palomo” lo mataron el 11 de febrero de 2004 en el barrio 12 de octubre de Cali. Un sujeto en moto lo abordó en un establecimiento público y le propinó 13 disparos. Las autoridades determinaron que el autor intelectual de este crimen fue Jefferson Valdéz Marín, ¿la razón? Celos, presuntamente, pues Usuriaga tuvo un romance con la exnovia del asesino.
El “Palomo” es ídolo en Atlético Nacional: se reportó con gol en la final de Libertadores ante Olimpia de Paraguay y también le marcó 4 a Danubio de Argentina. Usuriaga pasó por Independiente de Argentina, donde fue campeón del Torneo Clausura de 1994 y la Supercopa de ese mismo año.
La vida del “Palomo” también se manchó, estuvo 2 años fuera del fútbol tras dar positivo para cocaína y se perdió el Mundial de 1990 en Italia por problemas de indisciplina en la selección Colombia.