Aunque su mandato va hasta septiembre de este año, el presidente Iván Duque se adelantó al término y pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que está por estos días en el país, que la Misión de la ONU en Colombia sea prorrogada por un año más, “porque consideramos que su trabajo, compromiso, escrutinio y acompañamiento son vitales para la reincorporación”.
La propuesta fue acogida con beneplácito por parte de los embajadores de Alemania, Bélgica, China, Costa de Marfil, Estados Unidos, Francia, Guinea Ecuatorial, Indonesia, Kuwait, Perú, Polonia, Reino Unido, República Dominicana, Rusia y Sudáfrica, así como de funcionarios de la Secretaría General de las Naciones Unidas, quienes confirmaron el compromiso de ese organismo con la implementación del Acuerdo de Paz, que es un ejemplo “para Latinoamérica y para todo el mundo”, como lo expresó Gustavo Meza Cuadra, representante de Perú y presidente del Consejo.
Pero, ¿por cuánto tiempo será necesaria la Misión?, cuestionaron los embajadores más tarde en su reunión con la Comisión de Paz del Congreso de la República. A esa pregunta contestó Antonio Sanguino, senador del Partido Verde y copresidente de la Comisión: “Lo que sea necesario para consolidar la paz”.
A favor y en contra
El presidente tuvo la oportunidad de mostrar ante los representantes de esas naciones los avances de la implementación del Acuerdo.
Habló, por ejemplo, de todo lo que ha adelantado en materia de reincorporación económica logrando la aprobación de 25 proyectos productivos colectivos, la formulación de los 16 Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial y sus preocupaciones por los asesinatos de líderes sociales y de excombatientes.
Sin embargo, para un amplio sector de la Comisión de Paz no es suficiente. El senador Sanguino manifestó que el Ejecutivo redujo el presupuesto del sistema de justicia transicional y no ha presentado un solo proyecto en el Congreso para tramitar la Reforma Rural Integral ni ninguno de los otros compromisos”.
Y Roy Barreras, senador del Partido de la U, dijo que el discurso de odio del partido de Gobierno en contra del Acuerdo le hace daño al país.
Pero el discurso de Paloma Valencia, del Centro Democrático, fue diferente: “Si bien en el Congreso la mayoría están a favor del Acuerdo, la mayoría de los colombianos estuvimos en contra de él, ganamos con el no y elegimos al presidente Duque, y no ha habido voluntad de los que están en el sí de lograr un gran acuerdo nacional. Hemos presentado modificaciones que no tocan a las Farc, que protegerían a los militares y darían mejores garantías a las víctimas y que buscan reducir la impunidad”.
Ese fue el escenario que encontró el Consejo de Seguridad en su segunda visita al país, un ambiente caldeado en torno al discurso de la paz.