El juicio contra el expresidente Álvaro Uribe finalizó este lunes con la escueta declaración de Enrique Pardo Hasche, quien era un aparente testigo clave de la Fiscalía.
El juicio comenzó con serias incógnitas, pues Pardo Hasche aseguró haber recibido instrucciones para dar su testimonio: “Me dijeron más o menos qué tipo de preguntas me iban a hacer y más o menos qué respuestas debería dar”.
De inmediato, el abogado Jaime Granados Peña, defensor del expresidente Uribe, expresó la preocupación por tal afirmación y cuestionó si el testimonio que ofrecería el testigo era de fiar. Sin embargo, la Fiscalía aseguró que a Pardo Hasche se le hizo la preparación que siempre se le hace a los testigos.
La fiscal Marlenne Orjuela rechazó cualquier insinuación de manipulación y negó que su despacho haya dado directrices a los testigos sobre qué responder. “Jamás la Fiscalía ha indicado cómo deben responder los testigos. Invito al señor Pardo Hasche a que haga las denuncias correspondientes si considera que hubo alguna irregularidad”, declaró Orjuela.
El testigo también aseguró que al preguntar qué sucedería si se negaba a asistir, le informaron que sería llevado por la fuerza. “Esa es la razón por la cual estoy yo aquí hoy, no por mi voluntad”, además aseguró que las declaraciones que ha ofrecido en el pasado han sido utilizadas por la Fiscalía para crear un caso en su contra por entrampamiento político. Ante tal afirmación, Pardo Hasche afirmó que, según la recomendación de su abogado, utilizaría el derecho a guardar silencio.
La intervención del quinto testigo resultó ser una declaración en la que varias veces se repitió la frase “me reservo la respuesta”, en lugar de responder un interrogatorio que aportara al esclarecimiento del caso.
Pardo Hasche confirmó que compartió prisión con Juan Guillermo Monsalve en la cárcel de Combita, en Boyacá, en abril del 2013 motivo por el que fue llamado a testificar por el ente acusador. Sin embargo, cuando le preguntaron por su relación intramural con Monsalve, contestó que se reservaba la respuesta.
Luego, Pardo también agregó que estuvo recluido junto a Monsalve en la cárcel La Picota, de Bogotá, “entre el año 2011, 12 o 13”, y de nuevo se reservó la respuesta sobre su relación con Monsalve.
Luego, la Fiscalía también le preguntó por Diego Cadena, si lo conocía o si había sostenido alguna relación con él o si había compartido con él en alguna reunión o a través de llamadas telefónicas. “Me reservo la respuesta”, fue su respuesta a esa y a todas las preguntas.
De igual forma, cuando le preguntaron si conocía a Deyanira Gómez, insistió que se reservaba la respuesta. Agregando que su reserva se debía a un derecho especial y no porque no recordara.
La Fiscalía también le preguntó sobre su relación con Ricardo Williamson y María Mercedes Williamson, señalados de ser intermediarios en las supuestas presiones ejercidas a Monsalve por parte de la defensa de Uribe, a lo que Pardo Hasche se limitó a decir que ellos eran sus cuñados.
Ante las limitaciones del interrogatorio, se dio por concluida la declaración del testigo, la Fiscalía informó que sus siguientes testigos serán Martha Monsalve y Luz Marina Monsalve, pero solicitó que su comparecencia fuera aplazada por razones de seguridad.
Se espera que el próximo testimonio, programado para el miércoles 5 de marzo, sea entonces el de Victoria Eugenia Jaramillo quien, según la Fiscalía, también habría sido intermediaria para contactar a Monsalve.
