La Procuraduría General de la Nación está moviendo todo su poderío institucional para concretar dos citas claves que ayudarán a esclarecer qué pasó con el millonario robo a la casa de la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, y el escandaloso uso del polígrafo que le costó a ella y a varias personas más la salida del Gobierno.
Se trata de las declaraciones del coronel Carlos Feria, adscrito a la seguridad de la Casa de Nariño y jefe directo del fallecido coronel Óscar Dávila, y de la exniñera del hijo de Sarabia, Marelbys Meza, quien aparece como una de las principales sospechosas del robo pero también como la víctima de esa prueba de polígrafo que, al parecer, pudo tratarse de un presunto abuso de poder.
Las citas fueron planeadas una tras otra para escuchar las dos caras de la moneda: primero estaba la del coronel Feria, programada para el martes, y luego se conectaría de manera virtual la exniñera Meza, citada para este miércoles.
Sin embargo, Feria no se presentó argumentando que no podría asistir porque debía cumplir las obligaciones con su jefe, el presidente Gustavo Petro a quien él le brinda servicios de seguridad.
Pese a que la Procuraduría se opuso hasta el último momento insistiendo en que no estaba dando razones de peso para no asistir, terminó cediendo y modificando la fecha para el próximo 21 de julio.
Meza, en cambio, si sigue en firme y deberá presentarse a su declaración esta mañana.
Los interrogatorios
Pero, ¿qué explicaciones tendrán que dar Feria y Meza? Pese a que ambos son protagonistas en ese escándalo, lo cierto es que están en posiciones muy distintas.
Meza responderá si supo algo de ese robo de 7.000 dólares y documentación oficial del Gobierno y detallará el paso a paso de cómo fue citada e interrogada con el polígrafo.
Mientras que Feria deberá actuar más desde su rol institucional. Por ahora, él no tiene un caso abierto ante el Ministerio Público, sino que fue citado a declarar como testigo dentro del caso que se adelanta contra Laura Sarabia.
En ese orden de ideas, se espera que el coronel responda quién dio la orden, cómo y por qué se hizo esa prueba de polígrafo y otros detalles de fondo de la actuación del también coronel Dávila, quien se suicidó en su camioneta tras, presuntamente, no soportar la presión de este caso.
Hasta ahora, tanto Marelbys como Feria han alegado su inocencia. Ella asegurando que no se robó nada y que accedió al polígrafo por presión y él insistiendo en que la prueba se ordenó bajo los protocolos que exige la Ley y por tratarse de un asunto de seguridad nacional.
Por ahora, la Procuraduría está pendiente de escucharlos a ambos y determinar si hubo presuntos hechos ilícitos y si, como se cree, Sarabia y los demás funcionarios se extralimitaron en sus funciones y usaron el poder presidencial para tratar un asunto doméstico.
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