La presencia de guerrilleros en la ciudad no fue una buena noticia para el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien al conocer por boca del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, que 67 miembros de la cúpula de las Farc estarían en entrenamiento en la ciudad durante siete días, para integrar el mecanismo de monitoreo y verificación del cese el fuego bilateral, reaccionó reclamando coordinación al Gobierno Nacional.
La capacitación la lleva a cabo la misión de la ONU, considerada como neutral, de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario.
Sin embargo, ambos mandatarios, local y regional, criticaron que el Gobierno no haya informado a las autoridades locales para estar preparadas frente a posibles altercados que pudieran presentarse.
“Nunca existió una llamada del Gobierno Nacional a nosotros como autoridades locales para informarnos sobre este hecho, yo sí le quiero pedir al Gobierno que exista articulación, yo creo que este es un tema demasiado serio y delicado”, dijo Gutiérrez a periodistas.
El funcionario indicó que, tras enterarse de la presencia de guerrilleros en Medellín, se ocupó de garantizar las medidas de seguridad para la ciudad y los civiles.
“Esto representa un peligro para las comunidades. ¿Quién dijo que las Farc dejaron de ser una amenaza o que ya no están en armas?”, agregó.
El mandatario insistió en que “yo como alcalde de Medellín tengo unas responsabilidades y las asumo, pero la articulación debe ser permanente”.
Gutiérrez explicó que cuando recibió la llamada del gobernador, dio instrucciones al secretario de Seguridad, Gustavo Villegas, para que se reuniera con la ONU y garantizara todas las medidas de seguridad para las comunidades.
Y enfatizó en que “todos queremos la paz” y que se avance en la construcción del acuerdo, pero señaló que sin la correcta comunicación “vamos entrando en un limbo jurídico; no sabemos cómo actuar y si están autorizados los miembros de esta guerrilla para llegar a las ciudades”.
Según divulgaron las autoridades, la ONU instaló una oficina permanente en Medellín para el funcionamiento del mecanismo tripartito que estará en los cinco puntos de preagrupamiento que habrá en Antioquia y después coordinará todo lo concerniente a las zonas veredales transitorias de normalización, donde la guerrilla dejará las armas.
