El papel de Colombia como el principal aliado estratégico de Estados Unidos en América Latina podría estar en riesgo por la relación que está creciendo desde entre el gobierno estadounidense y el de su par, Ecuador.
Dichos acercamientos se han dado tanto en el Capitolio como en la Casa Blanca, y aumentan a la par de la contienda presidencial colombiana de este 29 de mayo, en la que varios candidatos han mostrado su postura de cómo asumirían el rol de ser los máximos socios de Estados Unidos.
En lo que tiene que ver con el avance en las relaciones con Ecuador, en él aparecen dos hechos recientes que no pasaron por alto ambos países.
El primero fue la visita a Quito de Jill Biden –esposa de Joe–, un viaje en el que se reunió con el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, para hablar de apoyos a la educación y de la asistencia a la próxima Cumbre de las Américas.
Respecto al segundo paso en trabajo multilateral, se conoció un reciente proyecto de ley que avanza en el Congreso norteamericano llamado Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022.
El propósito de su autor, el senador neoyorquino Roberto Menéndez, es la cooperación en materia económica, de sostenibilidad y en lucha contra la corrupción con el gabinete de Lasso.
Esas son las banderas que siempre han sostenido colombianos y norteamericanos. De hecho, el presidente Iván Duque volvió a consignar ese compromiso en su encuentro del pasado marzo con Joe Biden, alianza ratificada por el embajador Philip S. Goldberg en entrevista con EL COLOMBIANO.
Y aunque el diplomático sostuvo que están a la expectativa de quien ocupe la Casa de Nariño, la alerta sobre si la amistad va a mantenerse con el cambio de presidente del 7 de agosto ha trascendido mediáticamente.
El comentario se ha suscitado ante un eventual gobierno de Gustavo Petro, puntero en todas las encuestas y crítico de la actual relación que lleva el país con Estados Unidos.
En concreto, el líder del Pacto Histórico no está de acuerdo con el manejo que se le ha dado a la lucha contra el narcotráfico y a asuntos petroleros y de carbón.
Lazos con Ecuador
Aunque se rumore que el acercamiento de Ecuador y estados Unidos responde a las elecciones en Colombia, el profesor Carlos Builes –de la UdeA– sostiene que eso no es así.
Para él, los pasos de Joe Biden y el senador Menéndez con su proyecto de acercarse a Ecuador se deben al mero cambio de presidente a nivel local, puesto que con Rafael Correa se habían suspendido varias alianzas.
Es decir, que con la llegada de Guillermo Lasso están recuperando la relación que habían perdido durante varios años, algo que no tiene nada que ver con Colombia.
La coincidencia de fechas, sin embargo, no pasó inadvertida, ya que lo que se discute en el Senado es fortalecer a Ecuador en comercio e inversión, de la mano de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Además, el proyecto de ley busca la cooperación en asuntos de seguridad nacional y así servirles a otros países del hemisferio occidental con tal de mantener una región “políticamente estable y democrático que sea resistente a la influencia extranjera maligna”.
En general, desde diciembre de 2019, Washington le ha entregado a Ecuador cerca de 440 millones de dólares en financiación.
La cifra no se queda corta a los intereses que tiene Lasso de posicionar a su país como un amigo estratégico de Norteamérica, para de esa forma conseguir más desembolsos que les ayuden a recuperarse de la pandemia y de la crisis migratoria que comparte con Colombia.
Alianzas en la región
Los acercamientos de Estados Unidos a Ecuador tienen el antecedente de que Joe Bien también ha mermado algunas restricciones que tenía sobre Venezuela.
Específicamente, las intenciones desde Norteamérica son abrirse a las posibilidades económicas en materia petrolera entre las empresas Chevron y PDVSA.
El presidente Duque –y el mismo Estados Unidos– calificó esto como un triunfo del cerco diplomático que crearon en contra de las políticas de Nicolás Maduro.
Entretanto, el proyecto con el que Ecuador se afianzaría en cooperación con el país del norte fue introducido en la cámara alta del Capitolio. En ella deberá surtir su trámite legislativo para luego ser objeto de estudio en la Cámara de Representantes.
Los días para saber si se concreta esa alianza estarán pasados no solo por la contienda presidencial en Colombia, sino por las elecciones al Congreso estadounidense, por lo cual se espera que el proyecto se empiece a mover en las próximas semanas.