Un cabecilla de las disidencias de las Farc señalado de recaudar $1.000 millones mensuales en el departamento del Meta, producto de las extorsiones y demás rentas ilegales, murió durante un tiroteo contra policías y militares del Gaula.
Se trata de Michael Enrique Méndez Olivos, alias Mogosín, quien trabajaba para la organización criminal Segunda Marquetalia y también para la facción que se separó de esta el pasado mes de noviembre, la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano; es decir, tenía vínculos con los dos bandos.
Las autoridades ubicaron su escondite en una zona rural del municipio de Puerto Lleras, en Meta, e infiltraron comandos especiales en la zona cinco días antes. Los uniformados del Gaula de la Policía y del Gaula Militar se desplazaron de maneja sigilosa hasta el lugar en el que estaba “Mogosín”, una cabaña con piscina, en medio de los árboles.
“Al llegar al punto, las unidades fueron atacadas con armas de largo alcance, a lo que respondieron de inmediato para repelar la agresión de los terroristas. En el desarrollo de la operación fue abatido alias Mogosín y capturado alias Jimmy Lozada, señalado cabecilla financiero de esta estructura criminal”, reportó el Ministerio de Defensa este jueves, en un comunicado.
Según las autoridades, Méndez Olivos llevaba 18 años delinquiendo. Pasó por los frentes 27 y 43 de las antiguas Farc, y luego de la desmovilización en 2016 siguió portando las armas en la Segunda Marquetalia, a órdenes de Luciano Marín (’Iván Márquez’).
El comandante le asignó los departamentos de Meta y Guaviare, donde “Mogosín” se convirtió en el cabecilla del frente “Iván Merchán”, al mando de 50 hombres, según el director de la Policía, general Carlos Triana.
“Recolectaba mensualmente más de $1.000 millones mediante extorsión, destinando parte de estos recursos a la adquisición de propiedades, vehículos y joyas en Antioquia, Bogotá y la Costa Atlántica, las cuales ya están siendo rastreadas por las autoridades competentes”, afirmó el ministerio.
Cuando la Segunda Marquetalia se dividió a finales del año pasado, y más de la mitad de los integrantes conformaron la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, Méndez siguió trabajando para los dos bandos, buscando expandir sus redes en Meta y Guaviare.