La angustia y la desesperación consumen a una familia que busca a su ser querido, Andrés Ibáñez, quien desapareció el pasado viernes 12 de julio en Bogotá. Desde entonces, no han tenido noticias de su paradero, lo que ha generado una creciente preocupación en sus seres queridos y en la comunidad.
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Andrés, de 42 años, es padre de familia y residente de Soacha. El viernes salió de su casa para trabajar como conductor de plataformas, pero lo último que se supo de él es que se encontraba manejando por San Cristóbal en la capital.
Ahora, la preocupación de la familia se intensifica al no encontrar rastro del vehículo gris que Andrés conducía, un carro con el que ha trabajado por más de dos años.
La familia identificó al vehículo como un Renault con placas BMB667. La desaparición del automóvil ha complicado la búsqueda y ha impedido que se encuentren más pistas sobre el paradero de Andrés.
Su hija, quien fue la primera en notar su ausencia, es una de las principales impulsoras de la búsqueda de este hombre. Desde que notificó que Andrés no llegó a casa como de costumbre, la familia ha recurrido a las redes sociales para difundir su caso, compartiendo su foto y el número de contacto para recibir cualquier información que pueda ayudar a encontrarlo.
“Por favor, cualquier información, si lo han visto o saben cuál es la ubicación de Andrés Ibáñez, al número 3132761013”, publicaron en redes sociales.
Andrés tiene algunas señas particulares que pueden ayudar a identificarlo: un lunar en la nariz, un tatuaje cerca del codo, y en el índice izquierdo tiene tatuado el nombre “Camila”. Mide 1.50 metros, es de tez trigueña y contextura delgada. El día de su desaparición vestía unas botas negras militares, una camisa leñadora de cuadros azul oscuro y un pantalón gris.
La familia de Andrés hace un llamado a las autoridades y a la comunidad para que colaboren en la búsqueda. Cada día que pasa sin noticias incrementa la angustia y el desespero de quienes lo esperan en casa.
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Cualquier información puede ser crucial para dar con su paradero. La familia y amigos de Andrés no pierden la esperanza y continúan unidos en esta difícil búsqueda, esperando que pronto puedan reunirse con él sano y salvo.
