En las últimas semanas, al menos veinte comerciantes que trabajan sobre la avenida Cali con calle 13, al occidente de Bogotá, denuncian haber sido víctimas de extorsión por parte de bandas criminales que operan desde hace varios meses en la zona. Situación que los está llevando a cerrar sus locales.
Estos grupos ilegales vienen sembrando el miedo entre quienes tienen sus puntos de venta en el sector, les cobran millonarias sumas a cambio de supuesta protección, y en los casos en los que se niegan a pagar los amenazan y les piden abandonar el barrio.
Las autoridades aseguran que desde que se conocieron las denuncias por parte de los ciudadanos, vienen haciendo patrullajes y operaciones intensivas en la zona, pero no ha sido suficiente. En las últimas semanas, uno de los dueños de los locales que hay en el sector fue asesinado de varios disparos porque se negó a ceder a las presiones de estos delincuentes.