El presidente Iván Duque aseguró a su homólogo ecuatoriano Guillermo Lasso que, si la pandemia continua con un manejo controlado, la frontera entre ambas naciones podría reabrirse pronto manteniendo protocolos de bioseguridad.
El jefe de Estado colombiano habló de “retomar comercio e integración” y sostuvo que puede lograrse “con normas en materia de vacunación y unificando la información de quienes se les ha aplicado la vacuna”. En este sentido, subrayó que su país ya registra índices de positividad por debajo del 8 % al realizar las pruebas de covid-19.
“Colombia tiene hoy la mayor reducción de casos activos en muchísimos meses y adicionalmente estamos superando el 96 % de recuperación. Con esos estándares, más los avances que estamos teniendo en el plan de vacunación, creo que estamos en condiciones de poder dar un paso a esa apertura de la frontera, teniendo las garantías para los dos países”, comentó Duque.
Por su parte, Lasso defendió que su Gobierno “realiza grandes esfuerzos” para mejorar el control de las fronteras. “En ese sentido he pedido que se haga un esfuerzo adicional en el área de la salud con miras a lograr una pronta reapertura de las fronteras terrestres”.
Así las cosas, a su modo de ver, esa intención de reapertura “debe priorizar la seguridad sanitaria de la zona de integración fronteriza y en general de nuestras poblaciones”.
La intención de reapertura se ha mencionado desde el pasado mes de mayo. Sin embargo, el puente internacional de Rumichaca, que conecta a Ipiales (Nariño) con Tulcán (Carchi-Ecuador), permanece cerrado.
Tanto el gobernador de Carchi, Oscar Ruano, como el alcalde de Tulcán, Cristian Benavides, habían manifestado su desacuerdo con abrir la frontera, toda vez que lo consideran un riesgo para su sistema hospitalario.
A ello hay que sumar el tránsito de inmigrantes hatianos que hace una semana habían tenido problemas para continuar su ruta por Colombia hacia EE. UU. y se habían concentrado en las terminal de Ipiales, por lo que esa aglomeración también fue percibida en su momento como un riesgo sanitario en el vecino país.
Ecuador y Colombia comparten una línea fronteriza de 600 kilómetros entre el Pacífico y la Amazonía, siendo las actividades comerciales una fuente de ingresos para las comunidades asentadas cerca a los pasos limítrofes, por lo que se ha considerado de relevancia la reapertura de los pasos para la economía de ambas poblaciones.
Ecuador y Colombia comparten una línea fronteriza de 600 kilómetros entre el Pacífico y la Amazonía. FOTO: COLPRENSA.