El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia condenó el lanzamiento de misiles que se ha llevado a cabo esta semana por Corea del Norte. A través de un comunicado, la cartera encabezada por el canciller Álvaro Leyva lamentó estos hechos que han causado alerta a nivel global.
“Apoyado en las resoluciones aplicables del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, condena el lanzamiento de misiles balísticos por parte de la República Popular Democrática de Corea, incluyendo el misil balístico que sobrevoló el territorio de Japón el 4 de octubre de 2022, causando grave alerta y desestabilización en la región“, señala el texto.
En el comunicado, la Cancillería también instó a la República Democrática de Corea “a renovar esfuerzos, diálogos y compromisos para alcanzar la desnuclearización” y “abstenerse de acciones contrarias a las obligaciones y disposiciones del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCEN)“.
Así mismo, les hizo un llamado a cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica para la aplicación del Tratado de Salvaguardias en el marco del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).
Lo que ha ocurrido
Una docena de aeronaves norcoreanas volaron el jueves en formación y aparentemente realizaron un ejercicio con fuego real, según confirmó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano. Ocho cazas y cuatro bombarderos realizaron el ejercicio al norte de la frontera intercoreana en torno a las 14.00 hora local (5.00 GMT), según explicó el JCS en un breve comunicado.
Los aviones volaron en formación y aparentemente dispararon sobre objetivos situados en tierra. En un momento dado los aviones norcoreanos cruzaron la Línea de Vigilancia Especial (una línea establecida por Seúl unos kilómetros al norte de la frontera aérea), y la Fuerza Aérea surcoreana activó una operación de “scramble” haciendo despegar 30 de sus cazas para desplazarse a la frontera.
La acción norcoreana llega después de que Pionyang disparase dos misiles de corto alcance en respuesta al desplazamiento hasta la región del portaaviones estadounidense Ronald Reagan, enviado a la costa oriental surcoreana para, a su vez, dar réplica al misil balístico de alcance intermedio (IRBM) que el régimen disparó el martes y que sobrevoló el norte de Japón, algo que no pasaba desde 2017.
Por su parte, Corea del Sur respondió al lanzamiento del martes desplegando ese mismo día cuatro cazas F-16 y cuatro cazas F-15 que lanzaron bombas de precisión sobre el mar Amarillo. El miércoles tropas surcoreanas y estadounidense dispararon también cuatro misiles de corto alcance.