El coronavirus está retrocediendo como nunca lo había hecho en los últimos dos años. En el reporte de contagios de covid-19 de este lunes se documentaron 18 muertes y 469 contagios, las cifras más bajas desde el 9 de mayo de 2020, cuando el virus llevaba apenas dos meses circulando en Colombia. Expertos dicen que el margen de inmunidad es amplio, pero es difícil de medir.
Si bien la primera semana de marzo de este año ha reportado cifras tan bajas como la primera semana de mayo de 2020, los momentos epidemiológicos son muy distintos. Hoy la pandemia está en un descenso vertiginoso, la vacunación ha cubierto con esquemas completos a casi 7 de cada diez colombianos, y el país viene del cuarto pico, impulsado por la variante ómicron del coronavirus, tal vez la más contagiosa que se ha identificado hasta el momento.
En cambio, en mayo de 2020 el virus estaba en un franco ascenso, no había vacunas disponibles y el grueso de la población era susceptible a infectarse. Además, pese a que el Gobierno Nacional comenzó a priorizar las pruebas covid –las EPS solo las autorizan para personas vulnerables–, la vigilancia epidemiológica es más juiciosa ahora. Según Our World in Data, en mayo de 2020 el país hacía 0.24 pruebas por cada 1.000 habitantes, pero ahora practica 0,48 por cada 1.000 personas.
¿Y la inmunidad colectiva?
Ante el descenso de nuevas personas infectadas por covid-19, surge la duda de si Colombia llegó a la inmunidad colectiva, que implicaría que la mayoría de la población ya no está en riesgo de contagiarse con el virus. Ese estado se da por dos vías: la vacunación o la infección previa; cuando las personas se han vacunado e infectado adquieren una inmunidad híbrida.
Desde el Instituto Nacional de Salud (INS) señalaron que si bien en Colombia un amplio margen de la población tuvo covid o se vacunó, no hay una meta o un umbral específico de inmunidad colectiva.
Pero, por lo pronto, indicaron que se necesita que toda la población consiga inmunidad híbrida “con altos títulos de anticuerpos”. Añadieron que eventualmente, la vacunación solo cubrirá a grupos poblacionales específicos y en ciertas temporadas, como sucede con la vacuna de la influenza.
Por su parte, Carlos Agudelo, profesor de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Pontificia Bolivariana, coincidió en que Colombia está teniendo altos niveles de inmunidad. “La pregunta es si este concepto es sostenible en el tiempo”, señaló. Según él, la inmunidad podría verse afectada por “variantes de escape”, que sean capaces de reinfectar a personas que se contagiaron previamente o de afectar a quienes ya se vacunaron.