Pese a que promoverán la consulta popular, el ministro del Interior confirmó que como Gobierno “preferiría que nos derroten” en el Congreso. Aseguró que el proceso se realizaría en junio.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió este miércoles a la consulta popular que convocó el presidente Gustavo Petro ante el virtual hundimiento de su reforma laboral y el revés que podría sufrir también su reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado. En ese sentido, al confirmar que se adelantó la campaña de 2026, el funcionario manifestó que “nos dieron la ‘papayita’”.
Consultado por el arranque informal de los comicios de Congreso y Presidencia, Benedetti se limitó a responder “que la pusieron de ‘papayita’, nos dieron la ‘papayita’. Es lo único que le puedo contestar”, dijo en entrevista con la Revista Semana.
Según el ministro, en caso de que el Senado se oponga a convocar la consulta popular, el escenario clave será 2026 para definir quién está o no supuestamente con los trabajadores. “El escenario no lo buscamos nosotros”, dijo también a la emisora Blu Radio. “Esto va a incidir y va a tener un componente dentro de la campaña política, tanto a Senado como a las presidenciales. Claro que sí”. Incluso, confirmó que esa será la consigna de la campaña.
En esa línea, sostuvo que serán “los sectores sociales, la clase obrera, los movimientos estudiantiles y los movimientos indígenas” quienes lideren el proceso de consulta popular.
Se trata de un mecanismo de participación ciudadana contemplado por la Constitución para “consultar al pueblo decisiones de trascendencia nacional” a través de una pregunta de carácter general que deberá ser respondida con un “sí” o “no”. En este caso, tendrá alcance nacional y, pese a los intereses del primer mandatario, debe tener aval del Congreso y contar con el respaldo de todos los ministros.
La norma indica que para hacer la convocatoria será necesario presentar una justificación de la consulta al Senado, que pasados 20 días deberá pronunciarse a favor o en contra según su conveniencia. En caso favorable, se convocará a la consulta en un periodo de tres meses.
Se requerirá la participación de al menos una tercera parte del censo electoral, hoy calculado en 40,9 millones de personas. Es decir, deberán participar al menos 13,6 millones de ciudadanos para que tenga validez el procedimiento y será necesario el voto afirmativo de la mitad más uno de los sufragios válidos.
“El presidente está facultado para que, con la firma de todos sus ministros, envíe la solicitud de la consulta popular al Senado a la República, la cual deberá tramitarse como si fuera una proposición. El Senado tiene 30 días para decidir sobre la proposición, luego el presidente tendrá tres meses para convocar las elecciones y hacerle la solicitud formal a la Registraduría”, manifestó Benedetti a Semana.
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Según el ministro, quizá “en junio o un poquito más allá” se celebraría el proceso, precisando que, más que un tema electoral, “es la expresión del pueblo versus una clase dirigente que no quiere que haya cambios reales y unos derechos colectivos para los trabajadores”.
Por eso, indicó que las preguntas “serán claras” y podrían ser de este calibre: “¿Usted quiere que le paguen el 100 % de sus días festivos y dominicales? ¿Usted quiere que le paguen las extras a partir de 6 de la tarde? Esas son las pregunta clave, así de sencillo”.
Con todo, el ministro precisó que no retirarán las reformas, “como Gobierno yo preferiría que nos derroten”, e insistió en que “hay un bloqueo institucional”, pues el Senado “se niega a discutir un proyecto, es simple entenderlo. Además, radican una ponencia como si fuera una especie de asalto, como si fueran unas personas encapuchadas y que no se discute, entonces hay ese bloqueo”.
Finalmente, responsabilizó al Senado, los gremios y la Andi de hundir la reforma. “Yo entiendo que ellos se han puesto del lado de los empresarios y lo que es bueno para los empresarios, nunca es bueno para los trabajadores. Lo que nunca podría entender es que un senador niegue la oportunidad a que el pueblo decida en las urnas. Ese sería el mundo al revés porque es una persona elegida popularmente. Sobre todo porque este proyecto”, concluyó, destacando aspectos como el pago 100 % de los festivos y el arranque de la jornada nocturna a las 6:00 de la tarde.
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“A los empresarios no les conviene esa reforma, los empresarios aquí ganan plata esclavizando a los empleados y no vendiendo sus productos o produciendo productos, sino, entre menos paguen, ellos ganan más plata”, remató Benedetti.
