El operativo para extraditar a Estados Unidos a Juan José Valencia, conocido como alias Falcon, está en marcha. En la mañana de este miércoles, el excéntrico cabecilla del Clan del Golfo fue transportado a una terminal aérea para su envío a Miami, Estados Unidos, por cargos relacionados con narcotráfico.
El aval para esta extradición, que se suma a la de alias Otoniel, fue otorgado hace poco más de un mes, cuando la Corte Suprema de Justicia el 1 de junio encontró que no había obstáculo alguno para impedir que este integrante del Clan del Golfo respondiera ante las autoridades norteamericanas por sus presuntos nexos con el tráfico de droga.
En una entrevista radial, el presidente Iván Duque hizo mención a la extradición, confirmando que Juan José Valencia debería ser extraditado este miércoles, tal cual como pasó.
Mientras que el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, comentó minutos después desde una base aérea que “Valencia está señalado de manejar las finanzas del Clan del Golfo, hacía cobros a otras organizaciones del narcotráfico que usaban sus rutas de tráfico de drogas ilícitas”.
El extravagante capo de esa organización criminal es distinguido por su colección de carros lujosos entre los que se encontraban vehículos deportivos marca BMW, Ferrari y Toyota, guardados en casas de varios millones ubicadas en sectores exclusivos como Llanogrande, en Rionegro.
Con “Falcon” también son extraditados en el mismo avión Jonatan Bohórquez Amaya, capturado en 2021; Santiago Alirio Gómez y el estadounidense Mark Scott Grenon, capturado por agentes del CTI de la Fiscalía en agosto de 2020 por el delito de falsificación de medicamentos.
Todos ellos firmaron documentos legales para su envío a Florida y en la mañana de este 27 de julio fueron entregados a agentes de la DEA para su respectivo envío en un avión de matrícula estadounidense.
El prontuario de “Falcon”
Este capo fue capturado en mayo de 2021 en una de sus propiedades ubicadas en Rionegro. Hasta ese lugar llegaron investigadores que lo seguían porque desde 2010 habría organizado un plan criminal para el envío de cocaína a México, Guatemala y otros países de Centroamérica, desde los cuales se pasaba a Estados Unidos y hasta Europa.
Ese negocio delictivo también lo sostuvo al servicio del Clan del Golfo. Hacia 2014 le empezaron a seguir cargamentos bajo el sello de ese grupo armado en los que él tenía cuotas de inversión con las que habría amasado una fortuna que le sirvió para comprar hasta 30 lujosos carros y fincas.
De hecho, en un operativo de la Fiscalía le incautaron dos fincas, cada una con extensiones mayores a las 1.100 hectáreas, en las que adentro hay una sala de cine, cancha de bolos, de fútbol y hasta un salón para practicar polígono.
