Ya se empieza ver el aumento de la actividad en la ciudad de Cartagena a un día del inicio del acto en que Gobierno y Farc firmarán los acuerdos de paz. Mientras el sector de Getsemaní ve un refuerzo de los esquemas de seguridad, equipos de logística trabajan contrarreloj en el Centro de Convenciones para dejar todo listo en el recinto que alojará el histórico evento.
Más allá de la pompa que empieza a formarse allí, y las oleadas de periodistas, policías y funcionarios, los cartageneros viven con tranquilidad estos días solemnes para la ciudad. La respuesta que dan es que están acostumbrados a las reuniones de alto nivel y a las convocatorias internacionales.
“Ya todos los cartageneros estamos acostumbrados a los grandes eventos. Esto de ahora ya nosotros lo vivimos cuando vino el presidente Obama a la Cumbre de las Américas”, afirma Franklin, taxista que espera junto a la céntrica estatua de Miguel de Cervantes la llegada de turistas para trasladarlos a otros puntos de “la heroica”.
“Es muy importante esto que está ocurriendo en Cartagena, muy conveniente para toda Colombia. Pero el ambiente está todo igual, no cambió en nada”, anota Jorge Cuesta, comerciante del sector aledaño al Centro de Convenciones.
Prensa internacional recorre la ciudad palpitando lo que será el acto de mañana, al que acudirán 15 jefes de estado y 27 cancilleres. Hoy domingo arriban a Cartagena 12 delegaciones de gobierno internacionales.
A esta hora, precisamente, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, expresa en rueda de prensa “el apoyo costarricense para culminar un proceso que, como este, ha logrado el compromiso no solo de las partes en conflicto, sino de toda la comunidad internacional”.
“Esperamos que la voluntad popular ratifique lo que los equipos negociadores han logrado concretar para ponerle fin a esta guerra”, agregó.