En menos de tres semanas se cumple el plazo para que Hidroituango genere energía con sus dos primeras unidades y, a esta hora que usted está leyendo, no se sabe qué sigue con el megaproyecto, ni cuál será al fin, después de tantas marañas y volteretas del alcalde Daniel Quintero y EPM, la fecha del encendido.
Las únicas certezas hasta ahora son dos: el martes habrá un simulacro de evacuación de cerca de 5.000 personas que viven aguas abajo de la presa en zonas contempladas con algún riesgo una vez se enciendan las turbinas; y el miércoles, a las 2:00 p.m., se realizará una reunión clave en la que se espera conocer, sin más gambetas, ni bemoles, cuándo será el día definitivo.
Por lo pronto, hay algunas luces sobre el camino que venían asfaltando el último mes el alcalde Quintero y EPM con sus reiterados pedidos de que se necesitaba más tiempo para ejecutar las pruebas previas al encendido.
El gerente de EPM, Jorge Carrillo, dijo ayer viernes en el consejo departamental de gestión del riesgo, convocado por la Gobernación, que Hidroituango sigue con sus compromisos vigentes para encender dos unidades de generación antes del 30 de noviembre, sin embargo, afirmó que es muy probable que, acatando la resolución emitida el 4 de noviembre pasado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), no se cumpla con ese término.
“Se harán mesas técnicas para entender de la misma manera la resolución de la Ungrd para que todos tengamos la posibilidad de cumplirla. Hay señales suficientes para advertir que cumplir exige preparaciones, articulaciones y tiempos que seguramente alterarán el cronograma que hoy en día tiene EPM, pero que podemos precisar una vez se cumplan las mesas, el PMU y un nuevo consejo de gestión del riesgo”, añadió.
Más temprano, el alcalde Quintero había sorprendido con una nueva voltereta dentro del montón de anuncios y versiones que ha dado este año sobre el encendido de Hidroituango. Pese a enviar mensajes contradictorios en la última semana sobre las pruebas y el estado del proyecto, ayer afirmó que EPM ya estaba listo para prender la primera unidad el martes 15 de noviembre.
Apenas una semana atrás, Quintero dijo con alborozo que había concertado con el Gobierno Nacional más tiempo para ejecutar las pruebas necesarias de Hidroituango y que se gestionarían los plazos con las instituciones para evitar las sanciones. Pero el martes pasado se patraseó y declaró que era inminente la multa por no poder generar energía este mes y que no había plata con qué pagarla, un tono bien distinto al del mes pasado cuando envalentonado dijo que prefería pagar $3 billones de multa antes que entrar a generar con riesgos.
El gobernador Aníbal Gaviria, que encabezó el consejo de gestión del riesgo ayer, pareció responder a las vagas declaraciones del alcalde. Por eso repitió dos veces el mismo mensaje: “no habrá una decisión sorpresiva, mucho menos con el momento del encendido, sin que sea suficientemente informado con anticipación a las comunidades aguas abajo y a la opinión pública. Eso pueden saberlo con absoluta seguridad”.
Claro que Gaviria aprovechó la ocasión para solicitarle de nuevo al Gobierno Nacional la ampliación del plazo para la entrada en operaciones y coincidió con el gerente Carrillo en que el cumplimiento de la nueva resolución de la Ungrd afecta el cronograma.
Paso a paso hasta el Día D
El próximo martes se hará un simulacro de evacuación aguas abajo del proyecto, entre Puerto Valdivia y el corregimiento El Doce, de Tarazá. Para preparar la jornada, desde hoy sesionará una mesa técnica que ultimará todos los detalles del operativo para movilizar cerca de 5.000 personas aguas abajo.
El miércoles a las 9:00 a.m. en el Edificio Inteligente de EPM operará una mesa técnica que evaluará los pormenores del simulacro y los últimos datos de la obra. Ese mismo día, a las 2:00 p.m., se realizará otro consejo departamental de gestión del riesgo que, con base en el análisis que se haga del simulacro de evacuación, anunciará al país la fecha de la puesta en marcha de Hidroituango y por consiguiente, los detalles de cómo se realizará la evacuación de las comunidades y el tiempo de la misma, para mitigar cualquier riesgo.