Una sorpresa colorida se encontraron los residentes de una vivienda de Guarne, en el Oriente de Antioquia: en el baño, enrollada al lado de cepillos y otros elementos, encontraron a una serpiente de más de un metro y medio de largo, con colores bastante llamativos.
El hecho conmocionó a buena parte del pueblo. Así lo cuenta Wilber Gustavo Ruiz Díaz, comandante cuerpo de bomberos oficiales de Guarne: “Tenía unos colores muy vistosos y eso es algo extraño porque aquí casi siempre encontramos culebritas negras, la mayoría de esas que llaman tierreras”.
Los bomberos llegaron hasta la casa y con la ayuda de las videollamadas, contactaron a varios biólogos para determinar si era una especie venenosa o si podían manipularla con tranquilidad. “En ese momento nosotros no pudimos hacer la identificación plena (de la especie) y por eso la aseguramos en unas bolsas que teníamos, mientras confirmábamos qué tan peligrosa podía ser”, agregó.
Luego de varias consultas, los bomberos concluyeron que se trataba de un animal inofensivo proveniente de Centroamérica (posible Lampropeltis triangulum hondurensis) que, además, parecía estar habituado a los humanos. Por eso la hipótesis de Ruiz y sus compañeros es que probablemente algún vecino tenga o haya tenido un serpentario y se le haya escapado.
Lo que más les llamó la atención es que usualmente se encuentra en tierra caliente (32 °C o más de temperatura), un clima muy distinto al de Guarne donde en los últimos días se han registrado temperaturas de hasta 11 °C en las madrugadas.
“Sí se notó que era de tierra caliente. El animal se acercaba a los pies de uno buscando calor y se quedaba ahí, completamente quieto”, agregó el comandante.
¿Y qué pasó?
La noticia del hallazgo de la serpiente se regó por todo el pueblo y Ruiz dice que no fueron pocas las llamadas que recibió de gente diciendo que se quería quedar con la mascota. Por tratarse de fauna silvestre, el animal fue entregado a la corporación autónoma de la zona, tal y como señala la ley.
“Yo lo que quiero destacar es la actitud de la familia que en ningún momento trató de matar al animal y nos llamó. Y también la de mis compañeros que, aún con el temor de no saber con qué especie estaban lidiando, cumplieron con su deber”, agregó.
El animal fue entregado en buenas condiciones, sin lesiones y por ahora nadie ha denunciado la pérdida de una serpiente.