El Área Metropolitana del Valle de Aburrá dio a conocer el día exacto para la vuelta del pico y placa en los 10 municipios que la conforman. El anuncio fue compartido por el director de esta entidad, Juan David Palacio, quien confirmó que a partir del 4 de octubre regirá la medida que tiene como columna vertebral incentivar el uso del transporte público.
Sin embargo, no pasaron más de 4 horas del anuncio, hecho este jueves, cuando se levantó polémica. Humberto Iglesias, exsecretario de Movilidad de Medellín, destacó que se implemente en todos los municipios del Área, pero le dijo a EL COLOMBIANO que es una medida tardía.
“El pico y placa lo tomo como una medida que no llena las expectativas que hoy tiene toda la ciudadanía, que sufre mayores congestiones en Medellín”, aseguró. Su comentario, dijo, se sustentó en parte en un informe que “desde hace dos años advirtió que la medida única de pico y placa es obsoleta y no entrega soluciones reales a la movilidad”.
Por eso, afirmó que hay que pensar en otros mecanismos para acompañarla. Su propuesta es que se trabaje en zonas urbanas de aire protegido, movilidad sostenible con campañas enfocadas en viajes compartidos y se siga consolidando la red de ciclorutas.
Y Darío Hidalgo, experto en movilidad, le contó a este diario que el pico y placa “es fácil de decretar y tiene impacto en la movilidad a corto plazo, pero no es sostenible en el mediano y largo plazo”.
Por su parte, el director Palacio reconoció que esto en efecto se trata de un problema estructural, pues el territorio seguirá siendo el mismo, pero la población y el número de automotores seguirá creciendo. Por eso, dijo que el pico y placa no es la solución de fondo, pero sí la que mitigará el problema: “Nosotros partimos bajo modelaciones que este pico y placa logra disminuir al menos en un 7 y 10 % los niveles de congestión”.
Además, admitió que queda pendiente decidir con qué número de placa se empezará a aplicar la restricción cuando llegue ese primer lunes de octubre. Así las cosas, la decisión, que se dará a conocer la próxima semana, se suma a la estrategia del cobro por congestión, que hasta la fecha también se sigue analizando. “En lo que tiene que ver con otras acciones en gestión de la demanda, como propuso Medellín en torno a cobros adicionales, por así advertirlos, cobros por congestión o exoneración de pico y placa pagando, cada municipio tendrá autonomía para determinar si aplica o no la medida”, explicó.
Esta estrategia la evaluará cada territorio teniendo en cuenta, según el directivo, las circunstancias tecnológicas en cada municipio y la pendiente definición de las tarifas que deberá aprobar cada consejo.
Sin embargo, para el concejal de Medellín Alfredo Ramos, estas son “decisiones improvisadas, sin estudios técnicos, sin concertación con otros municipios, buscando titulares y no mejorar la calidad de vida” de las personas.