viernes
3 y 2
3 y 2
Rionegro completará este viernes dos semanas en vilo por cuenta del paro de transportadores, que desató la implementación de un nuevo sistema de transporte. Con acciones judiciales y acusaciones cruzadas tanto de los transportadores como de la administración municipal, aún no se avizora una salida cercana a las protestas que tienen paralizado a ese municipio.
Este miércoles, el último incidente que sacó a relucir la fractura entre ambas partes se produjo por cuenta de una misión médica que, según la Alcaldía, habría sido detenida por un grupo de manifestantes en el sector El Tablazo.
“La Alcaldía de Rionegro y su Secretaría de Familia, Salud e Integración Social, rechazan la infracción a la Misión Médica cometida contra un vehículo tipo ambulancia que se dirigía hacia el sector aeropuerto, al ser retenida y registrada, la noche de este miércoles 7 de diciembre de 2022”, aseguró la Alcaldía en un comunicado de prensa, señalando que la misma habría sido incluso registrada por los manifestantes.
En contraste, Carlos Osorno Uribe, uno de los líderes de los transportadores, tachó de falsos esos señalamientos y acusó por su cuenta a la Alcaldía de estigmatizar las protestas ciudadanas. “Es lamentable que la administración siga incurriendo en ese tipo de estrategias. Nosotros tenemos un video de alguien que estaba en el sitio y vemos cómo la ambulancia pasó sin problemas. Ahí se empieza a desdibujar el discurso y le entregan a la comunidad un mensaje errado”, aseveró Osorno.
Más allá de estas fricciones, lo cierto es que desde el inicio de las protestas, desde el pasado viernes 25 de noviembre, es muy poco lo que se ha avanzado en las conversaciones para destrabar las manifestaciones.
Por el lado de la administración municipal, el alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández, ha venido sosteniendo que el gobierno local ha respetado las garantías de los transportadores y ha estado dispuesto a buscar salidas.
Sin embargo, el pasado jueves 1 de diciembre, el alcalde interpuso una acción de tutela buscando que las movilizaciones fueran declaradas ilegítimas por sus impactos en el municipio.
“Nuestra pretensión es que las empresas se sirvan de restablecer el servicio, para garantizar la movilidad de los ciudadanos y que esta protesta no afecte los derechos colectivos de los rionegreros”, expresó entonces el mandatario local.
Por el lado de los transportadores, Osorno argumenta que, pese a estar dispuestos también al diálogo, han decidido mantenerse en sus protestas al no poder llegar a acuerdos estructurales. Según reseñó el líder, el pasado sábado 3 de diciembre un delegado del Ministerio de Transporte lideró una reunión en la que la Alcaldía accedió a no modificar el funcionamiento de las rutas de buses municipales e intermunicipales, pero no cedió frente al tema del recaudo.
“El alcalde hizo un par de concesiones que son muy buenas, pero todavía estamos esperando que nos hable del tema del recaudo, que es el inamovible que le hemos venido expresando desde el año pasado”, dijo Osorno.
Según señaló el líder, cumplidas dos semanas de suspensiones, se espera que esta semana haya una nueva reunión con representantes de la Superintendencia de Puertos y Transporte para reanudar las conversaciones y ver si logra llegarse un acuerdo.