Las tres horas de viaje por la “trocha de Zaragoza”, como es llamada la vía vieja, pasarían a ser de solo una hora y cuarto con el nuevo trazado. “Y, además, es la posibilidad de salir con cualquier cosa que se produzca en nuestro territorio hacia mercados terminales en el centro del país y la costa”, comenta Carvajal.
(Lea aquí Así van las vías 4G que conectarán a Antioquia con el Eje Cafetero)
De túneles y hasta daños
La obra más crítica en Vías del Nus es el túnel de la Quiebra. Luis Klein, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, indicó que, para este caso, “ese es uno de los desafíos que hay en materia constructiva y entiendo que, por eso, aparentemente, no van tan avanzados. Sé que cuando tengan el túnel hecho van a seguir progresando. Están pendiente de hacer cierre financiero”.
Aunque la ANI señaló que la obra alcanza el 17 % de ejecución, Ricardo López, gerente de la concesión, enfatizó en que ya están al 24% y a un año de entregar la vía, a finales de 2020.
Construirla, explicó López, es revivir la ruta natural que utilizó Antioquia en siglos pasados para movilizar su carga hacia el río Magdalena. Y es que, en realidad, lo que llaman como el túnel de La Quiebra serán dos túneles. El primero traerá el tráfico hacia Medellín y el otro operará en sentido hacia Puerto Berrío, cada uno con una longitud de 4,2 km. Ya han sido excavados 3,3 km.
“Es cerca al mismo sitio en donde se construyó el túnel férreo y eso para nosotros es un orgullo”, dijo el gerente.
Este año, de acuerdo al cronograma, estará terminada la rehabilitación de la vía de Remedios hasta el Alto de Dolores y la Unidad Funcional 2, es decir, el tramo de 5 km en doble calzada que conecta a Porcesito con Santiago.
Por otro lado, Klein agregó que en la Conexión Norte, entre Remedios y Caucasia, se busca que el tráfico que hoy va por Yarumal se reduzca: “La alternativa era sacar una vía hacia el Oriente y por eso salieron estas concesiones. La Conexión Norte ha tenido problemas de orden público, quemaron bastante maquinaria amarilla y, por esa razón, les dimos un momento eximente de responsabilidad para facilitar la continuación de las obras. En teoría, ellos van bien. Tiene cierre financiero”.
Y estos problemas — el temor de los trabajadores y hasta las amenazas por parte de grupos ilegales— fueron ratificados por Andrés Felipe Sorzano, director técnico de Autopistas del Nordeste. Las dificultades en la zona son recurrentes, de cuenta de la minería ilegal y, en algunos casos, hasta del narcotráfico.
Pero también hay retos en materia constructiva. Sorzano indicó que la Unidad Funcional 1 (el trazado nuevo entre Remedios y Zaragoza) es un terreno escarpado, con grandes movimientos de tierra, en el que contemplan la construcción de 30 puentes en 58 km. Esto exige una mayor capacidad técnica para el tramo entre Zaragoza y Caucasia, puesto que esta es una vía que ya existe y “lo que estamos haciendo allí es mejorar las condiciones”.
Por cuenta de los plazos adicionales de la ANI, el 15 de mayo de este año la concesión entregará el trazado completo de 87 km entre Zaragoza y Caucasia (la Unidad Funcional 2, que incluye la variante de 5 km). La vía nueva entre Remedios y Zaragoza, en cambio, tiene prevista su finalización para 2021.
A pesar de que la ANI fija el avance de esta obra en el 39%, la concesión señaló que es de un 42 %.
¿Y cómo va la Autopista al río Madgalena? “Esta es una concesión con problemas”, anotó Luis Klein, quien agregó que aún no tiene cierre financiero y que, incluso, tiene un nuevo accionista. Apenas ha logrado el 9% de ejecución.
A través de un comunicado, la concesión Aleatica informó que, desde 2018 y después de adquirir a OHL Concesiones, es la responsable del proyecto. Este cambio, indicaron, elimina los problemas financieros de la obra. “El reto más grande que tiene Aleatica en materia de ingeniería es la construcción del puente sobre el río Magdalena. En este momento tiene un avance de 75% de ejecución”, agregaron.
Vías para conectar regiones
Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, puntualizó en que estos proyectos que van desde Medellín hacia la Costa Atlántica variarán completamente la cultura en esa parte del departamento y que municipios como Santa Rosa, Yarumal y los demás en la actual ruta hacia el Caribe, verán cambiar su vocación económica y turística.
El mandatario explicó que los diseños de estas carreteras no están haciendo una conexión entre municipios, sino entre las regiones del país y sus potenciales desarrollos económicos.
“Antioquia y la mayoría de los municipios de Colombia, históricamente hicieron sus carreteras para unirse entre ellos. Eso cambiará y cada municipio va a tener que buscar cómo se conecta a esa red o columna vertebral de movilidad que está haciendo el país y que requerirá de grandes inversiones”, concluyó.
Más hoteles, más restaurantes y comercio. El mandatario Jesús Amador Pérez, alcalde de Yolombó, cree que estos nuevos corredores traerán progreso y por eso en el municipio avanzan en la construcción de una vía de 12 km que los comunicará con las 4G.
“El municipio tiene un hospital de segundo nivel y, cuando logremos conectarnos con las 4G, otras localidades del Magdalena Medio y del Nordeste que no tienen hospital podrán utilizar los servicios”, comentó Pérez.
Pero otros no tienen tan buenas expectativas. Yeison Sánchez, habitante de Puerto Berrío y presidente del Concejo municipal, recalcó que en la localidad no hay industria y que los habitantes sobreviven del pescado, aún cuando solo hay dos subiendas al año.
El desempleo va al auge y, para mitigarlo, las concesiones prometieron capacitar a las personas para poder acceder a sus trabajos. Sin embargo, afirmó, esto no ha sucedido y se trata de empleos especializados a los cuales muchos no pueden acceder.
Sánchez no cuestiona el desarrollo que traen las 4G y su potencial para mejorar la eficiencia en los desplazamientos. Pero el riesgo es también el estancamiento, una vez se vayan las constructoras y opere la autopista.
Así, la gran hazaña de disminuir los tiempos de viaje es, al mismo tiempo, el verdugo: “Cuando se reducirán los trayectos de 6 a 3 horas, los vehículos de carga no pasarán más por Puerto Berrío. No llegarán a los hoteles, ni restaurantes”, concluye Sánchez.
Por eso, dijo, el progreso se estancó en Puerto Berrío. Y, con el paso de la vía, temen convertirse en un pueblo perdido entre soledades, afanes y olvidos .